Uno de los peritos que realizó "la exploración a los menores" no pudo comparecer este jueves
La Audiencia Provincial de Ourense ha acordado la suspensión hasta septiembre de la vista oral prevista para este jueves contra un hombre, acusado de delitos de abusos sexuales, violencia y maltrato en el ámbito familiar, por agredir y abusar de sus dos hijos de manera habitual.
Con carácter previo a la celebración del juicio, el magistrado ha dado a conocer en la sala dicho aplazamiento al no poder comparecer uno de los peritos procedentes de Portugal que realizó "la exploración a los menores" y que sería clave en la causa, ha confirmado el letrado de la defensa, Rafael Cid.
Según ha explicado a la salida del edificio judicial, los citados informes tienen que ver con "varias periciales que se practicaron en Portugal a los menores, que se impugnan" por parte de la defensa de tal forma que "si la acusación las mantiene, hay que volver a citar al perito para que ratifique en sala".
En principio, fuentes judiciales han confirmado que la vista se celebrará previsiblemente a mediados de septiembre.
Los hechos se enmarcan entre los meses de diciembre de 2013 y marzo de 2015, cuando los menores regresaron al domicilio familiar y reanudaron la convivencia con los progenitores.
Según sostiene la Fiscalía, durante un periodo de 15 meses, el acusado ejerció violencia física sobre los dos menores "prácticamente a diario" con la finalidad de "menoscabar su integridad física y psíquica".
Para ello, en algunos casos, la abuela de los pequeños estaba presente aunque no consta parte de lesiones de ninguno de los episodios concretos que supuestamente sufrieron los niños y que la fiscal achaca a que "nadie acompañó a los menores a un centro sanitario".
El Ministerio Público sostiene que el progenitor utilizó "objetos como una cuerda, un palo, una escoba o el cinturón" para golpear a sus hijos. De hecho, en una de esas ocasiones, éste golpeó a su hijo con una escoba en la cabeza porque "no había recogido la cocina" y pegó, en las Navidades de 2014, a su hija C.C.C. con una cuerda.
Asimismo, cree probado que el acusado pernoctó "en varias ocasiones" en la misma cama que sus hijos y realizó tocamientos a su hija.
Por esos hechos, la Fiscalía pide para el acusado un total de 10,5 años de prisión así como la prohibición de que se acerque a ellos por un período de tiempo que suma siete años en el caso del menor y 17 en el de la niña. También solicita que se le retire la patria potestad de ambos menores.
Por su parte, el acusado niega los hechos y la defensa solicita la libre absolución para su cliente al entender que están acreditados los hechos.
En declaraciones a los medios, el letrado de la Defensa ha atribuido esta denuncia a un posible "afán de revanchismo" por parte de familiares "sin que exista ninguna tipa de prueba objetiva de los daños".
