El hasta ahora arzobispo de Buenos Aires, que toma el nombre de Francisco I, fue elegido en la quinta votación del cónclave

El argentino Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice latinoamericano

Francisco I saluda a los fieles congregados ante la Basílica de San Pedro tras convertirse en el 266 papa de la  Iglesia Católica. (Foto: MAURIZIO BRAMBATTI)
El cardenal jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años (nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, hijo de italianos), fue elegido ayer el 266 papa de la Iglesia Católica, el primer pontífice latinoamericano, al que los purpurados -según dijo en su primera presentación ante los fieles- 'parece que han ido a buscar casi al fin del mundo'. Bergoglio, hasta ahora arzobispo de Buenos Aires, adopta como nombre Francisco, presumiblemente en honor de Francisco de Asís.
En medio del nerviosismo y la emoción de las decenas de miles de personas que abarrotaron la plaza de San Pedro, en una tarde desapacible, a las 20,12 horas, el cardenal protodiácono, el francés Jean Louis Tauran, se asomó a la logia de las bendiciones de la basílica de San Pedro del Vaticano y anunció al pueblo la elección con las palabras del ritual. 'Annuntio vobis gaudium magnun: Habemus Papam' (Os anuncio una gran alegría, tenemos Papa).

Poco después, precedido de la Cruz, el nuevo papa se asomó al balcón central para saludar a los fieles e impartir la bendición Urbi et Orbi. Sus primeras palabras, en italiano, fueron: 'Hermanos y hermanas, buenas tardes. Sabéis que el deber de un cónclave es dar un obispo a Roma y parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo, pero estamos aquí', en medio de los aplausos de los presentes y ondear de banderas argentinas.

El ya Francisco I se presentó vestido con la sotana blanca y con la estola, pero sin esclavina roja, una muestra, según los analistas del Vaticano, de que quiere ser un papa sencillo, al igual que el hecho de que se inclinara ante los fieles.

Después, pidió a los fieles que soliciten a Dios que le bendiga y tuvo palabras de recuerdo para Benedicto XVI, con quien habló ayer por teléfono y al que visitará previsiblemente la próxima semana. 'Recemos por nuestro obispo emérito Benedicto XVI. Recemos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo custodie', agregó Francisco I, tras lo que recitó el padrenuestro, el Ave María y el Gloria.

Francisco impartió su primera bendición Urbi et Orbi, a la ciudad de Roma y a todo el mundo y antes de marcharse pidió de nuevo que recen por él'.

El nuevo papa tiene previsto acudir en la jornada de hoy a la basílica de Santa María la Mayor, de Roma, muy unida a España, para rezar a la Virgen. El portavoz vaticano, Federico Lombardi, informó de que la misa de inicio de Pontificado será el 19 de marzo, festividad de san José, patrón de la Iglesia y que rezará ya este domingo el ángelus.

Lombardi destacó del papa su 'sencillez y testimonio evangélico y su estilo espiritual' y la sencillez con la que se presentó a los fieles. También el que provenga de Argentina, 'de otro continente', del continente americano, donde viven más de la mitad de los católicos del mundo. El hecho de que sea el primer papa latinoamericano también fue destacado por Lombardi.

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