La Guardia Civil subasta 800 armas de fuego en Ourense. Escopetas, rifles, carabinas, armas cortas de diferentes calibres…Todas ellas incautadas en operaciones del Instituto Armado -de propietarios fallecidos o de licencias caducadas- que ahora podrían pasar a mejor vida. Será la última vez que se celebre la puja en Ourense (y en España), ya que el Reglamento de Armas cambiará el próximo día 24 y quedará prohibido someter su compra a concurso. Todos los excedentes, que cada año adquirían un nuevo dueño, acabarán convirtiéndose en chatarra desde 2023.
Ayer, la cita daba el pistoletazo de salida y los primeros interesados pasaban a observar de cerca la artillería. Las escopetas fueron las que tuvieron mayor aceptación, aunque también había una interesante oferta de menor calibre.
Las armas estarán expuestas en la Comandancia de la Guardia Civil toda la semana. Por las mañanas el público puede observarlas y anotar la cantidad que ofertan por ellas. Al finalizar el plazo los agentes abrirán los sobres y anunciarán al ganador. Como punto de partida, la pistola más barata se ofrece 0 euros y la más cara por 30.000, sin embargo, son los compradores los que suelen decidir los precios. Es una oportunidad para dar con auténticas gangas dado que una escopeta de primera mano puede superar los 1.000 euros. En ocasiones anteriores, el precio más alto variaba entre los 500 y los 600 euros y el más bajo rondaba los 30.
Aunque el perfil del pujador no es muy variado, dado que únicamente suelen ser cazadores o deportistas de tiro, todo el que acuda tiene que estar acreditado. Tanto las personas físicas como jurídicas deben estar legalmente habilitadas para su uso, tenencia o comercio de armas, que deberá ser documentalmente acreditado a la entrada de la sala de subastas.
