La Confederación Miño-Sil constituyó un gabinete de crisis y vigila los ríos Avia y Caldo por riesgo de desbordamiento

El Arnoia inundó dos negocios y el Arenteiro arrastró a un cazador

El Barbaña cubrió el parque infantil, carreteras y tierras de cultivo en Reboredo (San Cibrao).
Los ríos de la provincia discurren desbordados a causa de la intensa lluvia. La estación meteorológica del Campus recogió 55 litros por metro cuadrado durante seis horas y la del Xures registró 65, según datos de MeteoGalicia.
La acumulación de agua provocó que el Arnoia anegase el bajo del hotel balneario y el de un restaurante en Baños de Molgas. El agua también mantenía cubierta el área recreativa de la localidad y cortada la carretera entre Allariz y Maceda. Según informó Protección Civil a última hora de la noche, fue necesario cortar el vial que enlaza Baños de Molgas y el santuario de Os Milagros, así como el tramo a Foncuberta. El caudal de este río creció más de un metro en Allariz, aunque, según el concejal de Seguridade Ciudadá, Bernardo Varela, no ofrecía ningún peligro. En Allariz, la tromba que descargó sobre las cuatro de la tarde anegó varias calles de la villa.

Mientras, el río Avia se desbordó en Ribadavia anegando el área de recreo de A Veronza y cortando varios caminos y paseos en el casco urbano. El agua cubrió el puente de A Quinza y entró a varios bajos.

El Arenteiro, a su paso por Carballiño, arrastró a un cazador cuando estaba en el interior de su vehículo en el paraje conocido como A Zafra. El conductor estacionó cerca del río y se fue de caza. Al regresar, se percató de que el caudal del río estaba creciendo y, al intentar sacar el automóvil, lo arrastró varios metros la corriente y tuvo que ser rescatado por Protección Civil.

El Miño discurría cubriendo las termas públicas de A Chavasqueira, Muíño das Veigas y paseos. El agua arrastraba todo tipo de basura y a la altura de la pasarela del centro comercial Pontevella desprendía un fuerte olor a gasóleo, que alarmó a los viandantes. La Policía Local no detectó ningún vertido de combustible.

La Confederación Miño-Sil constituyó un gabinete de crisis y los técnicos vigilaban ayer el caudal del Avia y el Caldo (Lobios) ante el riesgo de desbordamiento. La mayoría de los embalses están al 70% de su capacidad, excepto el de Velle, que se sitúa al 91,28% y el de Castrelo y Frieira, con un 92 y 94%, respectivamente.

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