FUTURO

Arquitectos del futuro

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photo_camera Las cajas de cartón son el material primario de la ciudad del futuro.

El Colexio de Arquitectos de Ourense celebró ayer el "Día mundial de la arquitectura" construyendo la ciudad del futuro con los alumnos del colegio Josefinas. Una urbe con rascacielos, hospitales y casas que vuelan. 

Inventar la ciudad del futuro. Este es el objetivo que marcó ayer el Colexio Oficial de Arquitectos de Ourense a todo el alumnado de tercero de Educación Primaria del colegio Josefinas. Los arquitectos decidieron llevar a cabo esta actividad con los más pequeños con motivo de la celebración del Día mundial de la arquitectura. Según el presidente de la delegación ourensana del Colexio de Arquitectos, Alberto de Paula, el objetivo de esta actividad es "acercar la arquitectura a los ciudadanos, desde los más pequeños a los mayores". Bajo el lema "Diseñar un futuro mejor", los escolares tuvieron que diseñar, a su criterio, cuál sería su ciudad del futuro.

El buen tiempo llevó a los arquitectos a reunir a los alumnos en el patio del centro. Un montón de cajas de cartón, cubos de corcho blanco y materiales para hacer manualidades fue el material de obra escogido. La emoción por empezar a trabajar era visible en el medio centenar de estudiantes que se convirtieron en arquitectos por unas horas. Antes de empezar a hacer sus ciudades del futuro, escucharon el cuento titulado "Sabela e as zocas máxicas", en el que la protagonista iba viajando por su pueblo y su ciudad mientras contaba lo que veía por el camino: una panadería, una carnicería, una casa, un parque, un banco.... Una introducción para que los pequeños arquitectos tuviesen una idea de qué elementos componen una ciudad y así diseñar la suya propia.

Tras el cuento, los voluntarios repartieron a cada alumno una caja de cartón y les dieron plena libertad creativa para que diseñasen, entre todos, su ciudad futura. Los jóvenes tuvieron vía libre para hacer sus propios equipos o construir en solitario los inmuebles. La creatividad y la imaginación se desataron en un momento y enseguida se pusieron manos a la obra. Los rascacielos fue la construcción preferida por la mayoría. Aunque estos arquitectos en miniatura tuvieron en cuenta que en una ciudad hace falta un hospital, y decidieron construir dos a falta de uno. Por otro lado, las zonas verdes y los jardines con árboles también estuvieron presentes en su ciudad del futuro, así como los edificios con placas solares. Aunque otros fueron más allá, y pretendían hacer casa flotantes sobre cohetes.

El presidente del Colexio de Arquitectos, Alberto de Paula, destacó que con estas actividades los más pequeños "ya empiezan a distinguir las propiedades públicas de las privadas" y resaltó que luego los niños "enseñan lo que han hecho a sus padres y así se dirige la pedagogía de la arquitectura de la ciudad a los adultos". Lo que está claro, es que los más pequeños están muy seguros de lo que quieren que haya en una ciudad del futuro.

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