El arzobispo de Santiago ensalza la capacidad de Miguel Anxo Araújo de ’dialogar con todos’

LR.- Numerosas personas del mundo eclesiástico, la cultura y la política, así como familiares y amigos se despidieron ayer, en la iglesia de los Salesianos, del obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, Miguel Anxo Araújo, fallecido el pasado domingo en Ourense, durante un funeral, que estuvo presidido por el arzobispo de Santiago y que contó con la participación de los obispos de Galicia y Astorga. Sus restos mortales descansan ya, por expreso deseo del finado, en su parroquia, la iglesia María Auxiliadora de los Salesianos.

‘Foi un home de afectos silenciosos e de sentimentos profundamente relixiosos, familiar e cercano, austero e preocupado polos demais tanto no mundo rural como no obreiro. Nada humano lle era alleo, coma así o demostrou no seu ministerio sacerdotal y episcopal’. El arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio, recordó con estas palabras al obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, Miguel Anxo Araújo Iglesias, durante la homilía que tuvo lugar ayer en la iglesia de los Salesianos, con motivo de su funeral.

Personas del mundo eclesiástico, la cultura y la política, familiares y amigos se despidieron ayer de monseñor, cuyos restos mortales recibieron sepultura, por expreso deseo del difunto, en su parroquia, la iglesia María Auxiliadora de los Salesianos.

’Amou vivamente á súa terra, ás súas xentes e a súa cultura’, añadió monseñor Julián Barrio. ’A súa sensibilidade humana e a súa caridade pastoral axudáronlle a ser capaz de atopar a todos e a dialogar con todos, facendo propia a experiencia da dor desde a indixencia á enfermidade, desde a marxinación á ignorancia, desde as pobrezas materiais ás morais’, dijo.

En la misa se leyó un telegrama en nombre del Papa, Benedicto XVI, manifestando el pésame ’a la familia y a quien le recuerda con gratitud y afecto’.

Tras las exequias, presididas por el arzobispo de Santiago y en las que participaron los obispos de Mondoñedo, Manuel Sánchez Monje; de Tui-Vigo, José Diéguez; y el de Ourense, Luis Quinteiro; así como el de Astorga; el abad de Oseira, Juan Javier Martín; y más de 200 sacerdotes, fue trasladado el féretro, cubierto con el báculo y la mitra episcopales, hasta la sepultura, situada en el suelo de la iglesia, a la derecha del altar.

Entre los asistentes al entierro de este ilustre personaje, destacaron figuras como el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, y Xosé Ramón Barreiro, presidente de la Real Academia Galega, de la que monseñor Miguel Anxo Araújo era miembro numerario; además del alcalde de Mondoñedo y su corporación municipal.

El cardenal Rouco Varela participará en el funeral por su descanso eterno que tendrá lugar en la catedral de Mondoñedo el 13 de agosto. Antes, el 27 de julio se celebrará otro funeral en la concatedral de Ferrol.

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