Los investigadores sospechan que son delincuentes asentados en alguno de los concellos próximos a su zona de actuación
La unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense busca entre los delincuentes fichados de Xinzo, Porqueira, Rairiz de Veiga, Bande y Muíños pistas que permitan identificar a los cuatro encapuchados que asaltaron el sábado las tres hermanas de Güin (Bande) y al matrimonio de San Mamede de Urrós ( Allariz) el 17 de enero. Los agentes sospechan que los integrantes de la banda conocen bien la zona y sabían que las víctimas tenían dinero en su domicilio. Actuaron sobre un objetivo escogido previamente.
La vivienda de las tres hermanas están en el centro de la localidad, alejada de la carretera OU-301, que enlaza Xinzo y Bande. Los asaltantes tuvieron que cruzar varios callejones para acceder al inmueble. Esto llevó a la Guardia Civil, según pudo saber este periódico, a que los asaltantes tenían perfectamente localizado el domicilio e información sobre las tres víctimas y el dinero que podría haber en la casa.
El propio subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, aunque no se atreve a conectar directamente los dos asaltos, reconoce que hay un modus operandi y una puesta en escena similar: "Conocen muy bien el terreno, son agresivos, entre cuatro y cinco personas...".
la guardia civil aumentó las patrullas en el ámbito rural de modo disuasorio para prevenir nuevos incidentes violentos
Los investigadores realizaron una inspección ocular en el inmueble y ayer, según fuentes cercanas al caso, se mostraban esperanzados en una pronta detención de los encapuchados. No obstante, según confirmó Castro, se aumentaron las patrullas en el ámbito rural "a modo disuasorio".
El alcalde, José Antonio Armada, que el pasado lunes visitó a las tres hermanas, lamentaba ayer el asalto al tiempo que reclama celeridad en la investigación para detener a los atracadores. "Tenemos mucha gente mayor residiendo en nuestras aldeas y este robo generó alarma", apuntó el regidor, puntualizando que en Güin aún quedan bastante vecinos, una treintena, según el último censo, incluida gente joven que optó por poner en marcha explotaciones ganaderas para quedarse en el pueblo.
Según el regidor, ninguno de los vecinos se percató de nada extraño en la noche del sábado, ni tampoco en los días anteriores.
