Tros de Illarduya volvió a reiterar que no aconsejó esta adjudicación
El titular de la asesoría jurídica municipal del Concello de Ourense, Luis Tros de Illarduya, volvió a declarar ayer por el "caso Bedoya" en calidad de imputado -esta vez, por los supuestos delitos de fraude y exacciones ilegales- para explicar al juez si era conocedor del supuesto acuerdo, tal como sospecha el magistrado, entre las tres empresas que concurrieron al concurso de la reforma de la calle Bedoya (OCA S.A., la UTE Orenga-Betunes y Firmes y Opain SL) para adjudicársela a la primera en un concurso negociado y sin publicidad.
Tros de Illarduya, ante el juez Leonardo Álvarez, tal como hiciera antes ante el titular de Instrucción 2, Antonio Piña, el primero que comenzó a instruir el caso antes de ser recusado, reiteró que manifestó al concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata (BNG), que el procedimiento negociado urgente para la adjudicación "no era el adecuado" porque no se daba uno de los supuestos estipulados (la obra superaba los 600.000 euros). En esa misma reunión estaban también otros dos testigos más: la jefa de negociado y el interventor. La advertencia -manifestó ayer- fue verbal y no emitió ningún informe escrito "por la falta de tiempo" en el que desautorizar esa forma de adjudicación. Además, según añadió, "hace el informe previa petición". Mata alega que lo hizo así para no perder una subvención de la Xunta.
El asesor jurídico aseguró al magistrado que cuando la junta de gobierno aprobó el expediente para adjudicar la obra por urgencia y sin publicidad dio por hecho que el resto de ediles "ya sabían que pasaba".
En cuanto a la coincidencia de las ofertas presentadas (con la misma redacción y errores), el jurídico matizó que no comprobó una mínima semejanza ni se percató de las similitudes. Asimismo, aseguró que en la junta de gobierno es factible aprobar expedientes que carecen de informes o son contradictorios.
