El fiscal acusa a un vecino de Cualedro de quererlo matar y la defensa alega arrebato

Asestó cinco puñaladas a un amigo porque le llamó 'loco'

Julio Justo Ferreiro lleva 16 meses en prisión preventiva. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Julio Justo Ferreiro reconoció ayer ante los magistrados de la Audiencia que había herido con una navaja a su amigo José Antonio L.J., pero con ciertos matices.
No fueron cinco, según dicen, sino dos las cuchilladas (él le llamó pinchazos) con arma blanca. Reconoce los hechos ocurridos el 29 de enero de 2009 en Santa Baia de Montes (Cualedro) pero no la motivación que le atribuye la víctima. Ésta confesó que le atacó por sorpresa cuando le recriminó por qué decía que iba a matar a una empleada de una gasolinera que le había cargado 50 euros en su tarjeta de crédito por repostar combustible. 'Sólo le dije, tú estás loco, borracho (...)', aseveró.

Pero Justo Ferreiro no recordaba nada de eso sino que le lesionó a modo de advertencia porque 'me dijo que me iba a pegar dos tiros'. Su propio abogado fue un poco más explícito. Según explicó a través del interrogatorio y posteriormente en las conclusiones finales, su cliente sufrió un arrebato cuando su amigo le llamó 'louco da cona', porque no le gusta que le menten la minusvalía psíquica que padece. Ésta, según la forense que lo reconoció, no limita sus capacidades cerebrales.

El fiscal reclama una pena principal de 7 años de cárcel por una tentativa de homicidio mientras que la acusación particular eleva la petición a ocho años. La defensa por su parte calificó los hechos como un delito de lesiones (reclama un año de cárcel). Alternativamente, introdujo la calificación de lesiones agravadas por el uso de un instrumento peligroso.

Las acusaciones consideran que sí tenía ánimo de matar a tenor del lugar de los hechos (a las 4.15 horas sin testigos), zonas del cuerpo afectadas, navaja empleada y número de puñaladas afectadas. La defensa, por su parte, recordó que las heridas, en virtud del informe forense, no eran graves ('poco probable de que causaran la muerte', dijo el forense) y que fue el propio acusado quien alertó a la Guardia Civil y al servicio de emergencias. Según su tesis, el procesado sufrió un arrebato por provocación.

Te puede interesar