Las retenciones fueron constantes durante la jornada pese al trabajo de diez policías locales regulando el tráfico

El asfaltado de Progreso colapsó de coches todo el centro de la ciudad

Estado del tramo de Progreso, entre la Alameda y Alférez Provisional. (Foto: Miguel Angel)
El corte de tres de los cuatro carriles de la calle Progreso de la ciudad para ser pavimentados desencadenó ayer retenciones, en algunos casos de hasta medio kilómetro, en el centro del casco urbano.
Los trabajos afectan al tramo que va desde la plaza de Alférez Provisional hasta la Alameda. Inicialmente, la empresa tenía previsto cortar todo el tramo, pero al final, y para evitar las retenciones que se originaron el lunes con el cierre de la calle Ervedelo, y realizar también trabajos de pavimentación, dejaron libre un carril, que sólo podían utilizar los conductores que circulaban desde el Posío hacia el centro del casco urbano, además de aquellos que se incorporaban desde las calles Cruz Roja y Alejandro Outeiriño.

Los tres carriles del vial fueron cortados a las siete de la mañana sin que en ese momento supusiera ningún problema para la circulación, aunque las primeras retenciones comenzaron tres horas después, sobre las 10.00 horas con la llegada de cientos de vehículos, alrededor de 20.000, según la Policía Local.

A las 11.00 horas, el tramo de la calle Progreso abierto a la circulación, entre la Plaza de Alférez Provisional y la plaza de Concepción Arenal, quedaba colapsado de coches. Los conductores eran obligados a circular en caravana y esperar más de un cuarto de hora para recorrer apenas 200 metros. La misma situación se repetía desde la Alameda hacia el Xardín do Posío.

Diez policías se situaron en todos los cruces y a base de silbidos intentaron agilizar la circulación que, además de las obras, se veía interrumpida por los múltiples camiones que acarrean asfalto y conductores despistados que, ignorando los trabajos, intentaban circular por el tramo cortado, dando la vuelta o metiéndose por dirección prohibida. 'Hay un poco de atasco, pero Ourense no es Madrid y los conductores con un poco de paciencia lo superan fácilmente', aseguraba un policía local.

Pero los atascos no sólo se registraron en la calle Progreso y adyacentes, dado que las avenidas de Marceo Macías, Zamora y Portugal estaban colapsadas de vehículos, situación que se repetía en la calle Concejo, Juan XXIII, Pardo de Cela y Manuel Curros Enríquez.

El tráfico alivió a primera hora de la tarde, pero a partir de las 19.00 horas, con la salida de numerosos conductores del casco urbano, volvieron los colapsos.

Los trabajos continuarán hoy con la pavimentación del carril que estuvo libre ayer, aunque los conductores ya podrán circular por la zona pavimentada.

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