La policía lo relaciona con un acto de presión para negociar el convenio del siderometal
Un artefacto explosivo de elaboración rudimentaria estalló en Balpersa en la sede del concesionario de la Volvo en la carretera de Vigo, en la ciudad. La explosión ocurrió a la s cinco de la madrugada de ayer y tuvo como consecuencia inmediata una gran mancha de pintura desparramada sobre la cristalera del expositor principal.
La pequeña deflagración activó el protocolo de las fuerzas de seguridad establecido para incidentes con explosivos por lo que se desplazaron hasta Ourense los TEDAX de la Policía Nacional, el grupo especialista en desactivación y neutralización de artefactos explosivos (TEDAX) no reglamentarios y considerados como un pieza clave en la lucha antiterrorista.
Aunque la participación de grupos independentistas como Resistencia Galega no está completamente descartado, la investigación policial se inclina más hacia un acción vandálica de carácter reivindicativo a nivel loboral fruto de la tensión en la negociación del covenio colectivo del siderometal.
No obstante, el propio consejero delegado en Balpersa, Ramón Seijas, cree que se trata de "una gamberrada de muy mal gusto", al tiempo que añadió que acciones de estas características "no ayudan al buen ambiente y concordia en el trabajo". No obstante, desmarca, a priori, esta acción del conflicto laboral por el alejamiento de posturas entre patronal y representes de los trabajadores.
Para el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, a tenor de los datos que maneja, "se trata de hacer ruido en plena negociación del convenio".
El artefacto explosivo estaba compuesto por tres botellas de agua de litro y medio unidas por cinta adhesiva y llenas de pintura blanca. Esta última se derramó sobre los cristales en el momento en que estallaron los petardos.
La Policía Nacional no posee imágenes en tanto que el concesionario no posee cámaras. La seguridad nocturna está concentrada en las rondas que hace por el lugar un vigilante de seguridad.
