El estanco de la praza das Toldas, en Maceda, fue en la noche del martes el escenario de un atraco a mano armada. Era noche cerrada y la mayoría de los negocios ya habían cerrado. Solo algunos bares y esta tabacalera permanecían con la persiana subida.
Óscar, el propietario, estaba a punto de cerrar cuando un hombre de cerca de 60 años entró en su negocio. Inmediatamente, mostró una mano y en ella se pudo ver una navaja, de una medida considerable, como para provocar importantes daños.
“¡Abre la caja, dame todo el dinero!”, le indicó mientras hacía movimientos intimidatorios. Así, temiendo por su vida, “con miedo”, Óscar abrió y se apartó. El hombre cogió toda la recaudación, algo más de 800 euros, y le gritó al propietario del negocio: “¡Enciérrate en el almacén y no salgas!”.
Así, Óscar hizo lo indicado y cuando dejó de escuchar ruido en el exterior salió. Enseguida se puso en contacto con las autoridades que acudieron al lugar de los hechos. El atracador ya no estaba en Maceda, por lo que salieron a buscarlo por carretera.
Finalmente, las fuerzas de seguridad lo arrestaron en la ciudad de Ourense .
“Nunca nos había pasado nada así, solo habían intentado robarnos en horario nocturno, con el estanco cerrado”, señaló el propietario quien, aunque no sufrió ningún daño, experimentó miedo por las amenazas del atracador.
El Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio de Interior arroja una cifra de 46 robos con violencia o intimidación ocurridos en la provincia desde enero a junio de este año. Si se comparan estos datos con los del mismo periodo en 2021, se obtiene que en este 2022 ya hubo un 17,9% más.
En 2019 fueron 39 pero en 2018 se alcanzaron los 43. Durante el año de la pandemia, las cifras fueron mayores, con 53 a lo largo del primer semestre. Además, en todo el año sumaron 100, 13 más que el año anterior.