El atropello ocurrido el día 22 de marzo del pasado año en el barrio de O Vinteún en el que murió un peatón, pese a que la Policía Local informó de un accidente sin fallecidos, llega a juicio un año después. La conductora que provocó el accidente, Ana María L.G., de 39 años, responderá de un homicidio imprudente, delito por el que la Fiscalía de Ourense reclama inicialmente una pena de dos años de prisión y la pérdida del carné de conducir.
La acusación pública cree que la conductora, que dio negativo en las pruebas de alcohol, cometió una imprudencia grave cuando iba al volante y no prestó atención a la conducción. El atestado policial recoge que se produjo en un tramo con visibilidad, había luz natural y la zona contaba con señalización horizontal y vertical. Atribuye el accidente a una distracción al volante.
El accidente ocurrió a las seis de la tarde del 22 de marzo cuando la inculpada se incorporó a la calle Vinteún, sentido avenida de Santiago, desde la glorieta de Os Canteiros, a la altura de la calle Instituto. Arrolló a José Juan G.D.J., de 54 años, cuando cruzaba la calzada de izquierda a derecha por el paso de peatones. La víctima resultó herida de gravedad y murió en el hospital.
El siniestro automovilístico que ahora llega a juicio fue uno de los tres accidente mortales que se contabilizaron en la ciudad en 2019, un año especialmente aciago en cuanto a víctimas. Dos de ellos fueron atropellos y en ambos casos no se respetó la prioridad del peatón.
También fue arrollado un motorista en la N-525, a la altura de Rabo de Galo, un caso que también está judicializado -el investigado ingresó en prisión provisional- porque el conductor imputado no tenía puntos del carné, condujo de forma temeraria y no respetó las distancias de seguridad.
