La defensa cree que su enfermedad posibilita su salida de la cárcel
Aniceto Rodríguez Caneiro, acusado de asesinar a su esposa, Isabel Fuentes, y una tentativa previa, pisará por primera vez la sala de vistas de la Audiencia esta mañana para estar presente en una breve comparecencia en la que los magistrados que lo juzgarán dentro de unos meses deciden si sigue o no en prisión.
El próximo mes de mayo se cumplen dos años de su estancia en la cárcel por lo que la sala debe acordar si prorroga o no los dos años en principio previstos para la prisión provisional (se puede ampliar a un máximo de cuatro).
Las cuatro acusaciones (el ministerio fiscal, la prima de la víctima, la Xunta y el Sergas) defenderán que Rodríguez Caneiro siga en la cárcel ante la gravedad de los hechos de los que está acusado. Por contra, su abogado cree que cabe su excarcelación hasta que se celebre el juicio porque no existe riesgo de fuga ni destrucción de pruebas. Y ello porque el procesado es un hombre enfermo tras el ictus que sufrió tras asesinar a su mujer en el CHUO y posteriormente autolesionarse. Sufre un deterioro cognitivo que afecta a su memoria, atención, funciones ejecutivas con alteración del lenguaje, incapacidad para nombrar objetos y pérdida de fuerza en las extremidades derechas.
El inculpado está acusado de asesinar a su esposa en la madrugada del 8 de mayo de 2015, cuando se recuperaba en el CHUO de un fuerte traumatismo craneoencefálico que, según las acusaciones, él mismo le provocó un mes ante cuando estaba viendo la televisión en el domicilio familiar. Isabel Fuentes fue golpeada con un martillo en la cabeza cuando veía la televisión.
La petición de pena se mueve entre lo 49 años de prisión que reclama la acusación particular y los 39 del fiscal (la Xunta y el Sergas se suman a esa misma petición). La defensa, por contra, cree que, en caso de condena, no debe exceder los ocho años.
