La ejecución de la primera fase, que saldrá a licitación en 2016, permitirá liberar la N-120 para crear el bulevar termal que ansía la ciudad
La aprobación provisional, por el Ministerio de Fomento, del documento que define el trazado del primer tramo de la circunvalación Norte de Ourense, para su próxima salida a información pública, será un primer paso real hacia la construcción de la variante que, sobre todo, permitirá liberar la actual carretera nacional 120 para su conversión en bulevar termal.
El anuncio de la aprobación provisional lo hizo el propio Ministerio en un comunicado público y con él, recordaba precisamente ayer el diputado electo Celso Delgado, la ministra Ana Pastor cumple el compromiso que explicitó en el Foro La Región del pasado 5 de noviembre, cuando anunció que, antes de acabar el año, se iba a aprobar provisionalmente el estudio informativo de esta infraestructura.
El documento aprobado ayer se publicará a comienzos de año en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y comenzará entonces, formalmente, la información pública para que se presenten alegaciones al trazado. Está previsto, precisó Delgado, que en el segundo semestre de 2016 salga a licitación este primer tramo de la variante Norte.
El tramo
Porque, realmente, se trata de avanzar en la primera, y fundamental, parte de la circunvalación Norte de Ourense, una reivindicación que cumple décadas esperando. El estudio informativo se refiere al tramo comprendido entre los enlaces de Eirasvedras con la N-120 y de Quintela con la misma carretera nacional. La longitud es de 1,7 kilómetros y el presupuesto de licitación ronda los 30,2 millones de euros.
Los presupuestos del Estado para 2016 ya han habilitado una partida de 3,70 millones para los trámites y el inicio de las obras. Según Fomento, este trazado nace en Eirasvedras, donde existen actualmente dos calzadas separadas, bajo el paso superior del ramal de la N-120 que da acceso a Ourense. Las dos nuevas calzadas de la variante que se proyecta conectarán con las existentes del enlace actual, de manera que se pueda dar continuidad a la N-120 y N-525.
El tramo acaba en Quintela, mediante un enlace que comunica con la N-120; pero, además, se ha incluido una conexión provisional que permite poner en servicio el tramo, conectándolo con la citada carretera nacional a la altura del núcleo de Tarascón.
El trazado contempla un viaducto en Quintela, un puente sobre el río Porto, un paso inferior bajo el tronco y otro bajo uno de los ramales del enlace de Quintela, que permite el cruce sobre la línea de ferrocarril Monforte-Vigo.
