Laura González-Molero: “El AVE es una gran baza para atraer turismo y para crear empresas"

Cuando comenzó a estudiar Farmacia, Laura González-Molero no imaginaba el camino que iba a tomar su carrera profesional, que estuvo siempre ligada a la administración de grandes compañías. Fue presidenta de Bayer HealthCare Latinoamérica (2014-2016), consejera delegada de Merck Group Spain (2007-2011), y vicepresidenta, así como consejera delegada, de Serono Iberia (2002-2006). También conoce los consejos de administración de Viscofan, Acerinox y Ezentis, y dos meses atrás fue nombrada consejera independiente del Banco Sabadell. Además, combina su función empresarial con la pedagógica, que la llevará a participar en la formación de los futuros directivos empresariales con la Sargadoy Business School. Uno de sus últimos proyectos es el Programa de Especialización para Consejeros, ¿en qué consiste? Es un curso de especialización en el que pretendemos, con mucha profundidad y rigurosidad, revisar todos los conceptos de gobierno corporativo. Creemos que es muy necesario que el máximo órgano de gestión de gobierno de cualquier compañía, sea cotizada o no, esté regido por unos principios que se denominan “de buen gobierno corporativo”. Ayuda a una gestión mucho más solvente, que asegura la viabilidad y el futuro de la compañía. Pensamos que hay que formar a los profesionales, más allá de su vida ejecutiva, como administradores de empresas, como consejeros, ya sean independientes o dominicales. ¿Cuál es la situación de los consejos de administración en España? ¿Hay mucho que mejorar? Todo en la vida es susceptible de mejora. El gobierno corporativo ha evolucionado muchísimo en los últimos años. El primer consejo en el que yo participé fue en el año 2008, y desde entonces la legislación ha cambiado, y aparecen nuevos principios, nuevas medidas que los legisladores ponen en marcha para proteger a todos los agentes, a los accionistas, trabajadores, proveedores, a la sociedad y a los consumidores. Se han ido desarrollando nuevas normativas, reglamentos y legislaciones que tenemos que conocer. Pensamos que es muy necesario que se actualicen y que los nuevos consejeros que quieran aprender el gobierno corporativo conozcan cuál es la legislación vigente. La legislación va evolucionando de manera importante. El año pasado hubo una revisión de la Ley de Sociedades de Capital, y lo que pretendemos en nuestro curso es que los participantes reciban la mejor formación, actualizada y con ejemplos prácticos. ¿Cuáles son los atributos que hacen grande a un consejero? Creo que el conocimiento, la parte técnica, se obtiene y es relativamente fácil. Creo que lo más importante de un consejero es la independencia, y así lo dice la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cuando habla de los deberes y responsabilidades de un consejero. Tenemos que tomar decisiones sobre situaciones muy importantes, no solo la firma de los estados financieros, sino también sobre compras, adquisiciones, fusiones, diversificación o internacionalización. Son cuestiones muy importantes que tienen un impacto muy grande sobre la propia compañía y sus agentes. Es muy importante que tenga una independencia de criterio que le permita evaluar y tener un juicio de valor. Sobre la independencia de los consejeros se habla mucho últimamente por empresas como Indra. ¿Le pasa factura a una empresa este tipo de polémicas? Por supuesto que sí. Creo que el coste reputacional que está teniendo es altísimo, lo tuvo inmediatamente en la cotización de la compañía, pero esté cotizada o no tiene un impacto muy importante entre los accionistas, los consumidores y los propios empleados. Un buen gobierno corporativo asegura que la gobernanza de dicha compañía se hace con los mayores estándares de calidad. Además, es una obligación, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lo está investigando y está estudiando que ha ocurrido allí. Creo que esto ha refrendado la decisión que tomamos de iniciar este curso de especialización. ¿Qué papel tiene la mujer en los consejos de administración? Yo soy una defensora de las personas y de la diversidad en el sentido más amplio de la palabra. Las mujeres somos un porcentaje de la sociedad importante, por lo que sería absurdo y no natural que no estuviera representada, porque representamos a consumidores, accionistas y a la sociedad. Para mí, diversidad es un concepto mucho más amplio, tiene que haber diversidad de conocimiento, porque imagínate un consejo de administración en el que solo haya economistas, o solo abogados, dejaría huérfanas muchas partes del conocimiento que son importantes para la gestión. Yo soy una absoluta defensora de la diversidad, existe mucho talento y hay que buscar a los mejores en función del perfil que se necesita en cada momento. ¿Cómo ve las posibilidades de Ourense? Yo soy optimista. Primero, los gallegos somos personas inquietas y tenemos flexibilidad. Creo que la tecnología es un aliado con el que contamos hoy en día, un factor muy positivo. Ahora mismo hay una flexibilidad laboral mucho mayor, y el activo más importante de cualquier compañía es el talento, independientemente de donde esté ubicado, por esta flexibilidad para teletrabajar. Creo en la importancia de la formación, la capacitación y el espíritu emprendedor, eso es lo que hay que intentar fomentar. Nuestra ubicación geográfica ya no es clave, sí lo era en el pasado, pero hoy en día podemos hasta estudiar y trabajar en remoto. Hay que entender este mundo flexible, pero tenemos que desarrollar nuestras capacidades para ser competitivos en el mundo global. ¿Qué papel juega el AVE en el futuro de la provincia? Es una inversión importante. Creo que el poder estar en Madrid en menos de tres horas es clave. Hay que lograr que las autoridades locales den facilidades para que se implanten las empresas, creo que es una gran baza, no solo por la atracción que puede generar sobre el turismo y la actividad del sector terciario, sino también en la creación de empresas para poder contar con empresas auxiliares que puedan estas ubicadas en otros territorios. También hay una corriente muy clara por la crisis de suministros que estamos teniendo, que es que se van a reubicar empresas en toda Europa, porque estamos viendo que las fábricas están muy lejos y nos puede salir carísimo, y cuando hay un conflicto y un problema de suministros nos quedamos sin productos. Es necesario poder invertir industrialmente en España, en fábricas.