Una avería eléctrica provocó ayer por la mañana la paralización del equipo de radioterapia oncológica del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). Los sanitarios se encargaron de reprogramar las terapias matutinas de los pacientes ya citados, mientras los técnicos del acelerador lineal afectado (la máquina que irradia los rayos sobre la persona) se encargaban de revisar el dispositivo. Tras más de seis horas de reparación, el equipo ya se encontraba en funcionamiento hacia las tres de la tarde, lo que permitió atender con total normalidad al cupo vespertino de enfermos (la unidad presta servicio de mañana y tarde). Aquellos pacientes afectados por la interrupción del servicio ya han sido recolocados para recibir su correspondiente sesión de radioterapia.
Fuentes del área sanitaria aseguran que la avería se solventó con rapidez para causar el mínimo agravio posible a los enfermos. A falta de un informe técnico definitivo, valoran las tormentas de estos días como una de las posibles causas del fallo eléctrico de la máquina. “Es un aparato muy sensible, por eso es difícil saber sin el informe cuál fue la causa real de la avería”, explican.
El dispositivo afectado entró en funcionamiento en el CHUO hace menos de un año, después de que el equipo técnico se encargase de calibrarlo durante meses. El aparato sustituyó al anterior y permitió mejorar su tecnología. De hecho, el Sergas adquirió otro acelerador de este tipo que todavía se encuentra en fase de calibración, y que podría entrar en funcionamiento durante el próximo mes de diciembre (lo que supondría duplicar el número de tratamientos diarios).
Radioterapia
La radioterapia es un tipo de tratamiento oncológico que destruye las células cancerígenas del paciente a partir de la exposición a rayos X. Los aceleradores lineales son los dispositivos de uso más común en este tipo de terapias. Las máquinas suministran rayos dirigidos únicamente a la región afectada por el cáncer, sin alcanzar a las células sanas circundantes. La radioterapia también puede ser realizarse con bombas de cobalto.
El coste del uso de los aceleradores es elevado: las terapias de los pacientes oscilan entre los más de 1.400 euros hasta los 3.170, según el nivel de complejidad de la intervención (el tipo de cáncer o el número de zonas afectadas por metástasis, por ejemplo).
