Una avería telefónica dejó incomunicado durante 7 días al complejo hostelero de Couso, en Sarreaus, donde el empresario riojano José María Galán invirtió seis millones de euros en rehabilitar una aldea abandonada. Galán afirma que es desesperante; hemos per dido casi 30.000 euros, pero lo peor es la mala imagen que queda del hotel. Galán estudia demandar a Telefónica. El complejo, se ubica en una zona sin cobertura para móvil por lo que un centenar de personas estaban totalmente incomunicadas telefónicamente.
Sin teléfono fijo, ni móvil. Así ha estado durante durante casi una semana el complejo hostelero inaugurado en verano en Couso (Sarreaus) por el empresario riojano José María Galán, que invirtió seis millones de euros en resucitar una aldea abandonada y reconvertirla en un centro hostelero que recreara la vida tradicional en el rural limiano. Todo empezó el pasado sábado a las ocho de la tarde. Según Galán, se fue el teléfono. Dimos aviso enseguida a Telefónica y siete días después (por ayer) seguimos igual. Nos han dicho de todo, desde que lo solventarían en 48 horas, hasta que esperásemos un poco, luego no nos cogían...Es desesperante. Nos hemos sentido absolutamente abandonados.
A la falta de telefonía fija se une el hecho de que en la aldea de Couso (a escasos metros de donde nace el río Limia) no hay cobertura de telefonía móvil, por lo que más de un centenar de personas (entre clientes y empleados) estaban incomunicadas. El establecimiento funciona con una línea telefónica por ondas y no por cableado, por lo que todo apunta a una avería en una torre de telefonía y no a problemas como cortes o rotura de cables. Galán estimó en cerca de 30.000 euros los perjuicios para el hotel. La gente no se ha acercado hasta el restaurante porque al no recibir contestación telefónica, pensarían que estábamos de vacaciones. La gente no podía pagar con tarjeta; un niño alojado tuvo una indisposición y no se podía llamar; algo tremendo. La imagen del hotel ha quedado dañada, justo en la semana más importante del año.
El propietario del complejo, dijo que en 35 años como empresario jamás ví algo así. Estamos muy desmoralizados, porque en este hotel hemos dejado mucho dinero y muchas ilusiones. Este periódico, pese a intentarlo, no le fue posible conocer la valoración de Telefónica sobre lo sucedido.
A la falta de telefonía fija se une el hecho de que en la aldea de Couso (a escasos metros de donde nace el río Limia) no hay cobertura de telefonía móvil, por lo que más de un centenar de personas (entre clientes y empleados) estaban incomunicadas. El establecimiento funciona con una línea telefónica por ondas y no por cableado, por lo que todo apunta a una avería en una torre de telefonía y no a problemas como cortes o rotura de cables. Galán estimó en cerca de 30.000 euros los perjuicios para el hotel. La gente no se ha acercado hasta el restaurante porque al no recibir contestación telefónica, pensarían que estábamos de vacaciones. La gente no podía pagar con tarjeta; un niño alojado tuvo una indisposición y no se podía llamar; algo tremendo. La imagen del hotel ha quedado dañada, justo en la semana más importante del año.
El propietario del complejo, dijo que en 35 años como empresario jamás ví algo así. Estamos muy desmoralizados, porque en este hotel hemos dejado mucho dinero y muchas ilusiones. Este periódico, pese a intentarlo, no le fue posible conocer la valoración de Telefónica sobre lo sucedido.
