El presidente del PPdeG de Ourense y de la Diputación provincial, José Luis Baltar, declaró ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, después que el nacionalista Anxo Quintana hubiese presentado, el pasado 3 de junio, una querella contra él. Ésta, tuvo su origen en un mitin organizado en Punxín durante la campaña electoral, cuando Baltar habría insinuado que Quintana y su ex compañera, Cristina Cid, habían tenido problemas de convivencia.
El presidente del PPdeG de Ourense, José Luis Baltar, compareció en la mañana ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, a consecuencia de la querella que el 3 de junio interpusieron contra él Anxo Quintana, ex vicepresidente de la Xunta, y su ex compañera, Cristina Cid, en el Juzgado mixto de Carballiño.
La querella aludía al mitin de Punxín en el que participó Baltar durante la última campaña electoral gallega, en el que el presidente de la Diputación se hizo eco de un rumor en torno a supuestos problemas de convivencia entre Quintana y Cid, cuando afirmó que Touriño tenía al frente del departamento de Igualdad y de la Mujer a alguien que es el primero en incumplir, y que al ocupar ese puesto había colocado al zorro al cuidado de las gallinas.
Baltar evitó hacer declaraciones a la salida del Pazo de Xustiza -declaró ahí a petición del juzgado carballiñés- pero fuentes del PP señalan que manifestó al juez que, cuando se pronunció en los términos que lo hizo, no tenía ningún ánimo de injuriar ni difamar a Anxo Quintana, y enmarcó lo sucedido en la disputa propia de las campañas electorales. Quien sí se pronunció fue el abogado de Quintana, Xoán Antón Pérez Lema, que señaló que Baltar se ratificó en sus manifestaciones y reconoció lo que dijo, aludiendo a razo nes políticas. El juez de Carballiño decidirá qué dirección toma la instrucción, es decir, si desemboca o no en un juicio. Pérez Lema concretó que el delito que la querella busca imputar a Baltar es el de calumnias con publicidad en el tipo agravado de campaña electoral, que según la Ley Orgánica del Régimen Electoral contempla penas de 15 a 24 meses de prisión.
La querella aludía al mitin de Punxín en el que participó Baltar durante la última campaña electoral gallega, en el que el presidente de la Diputación se hizo eco de un rumor en torno a supuestos problemas de convivencia entre Quintana y Cid, cuando afirmó que Touriño tenía al frente del departamento de Igualdad y de la Mujer a alguien que es el primero en incumplir, y que al ocupar ese puesto había colocado al zorro al cuidado de las gallinas.
Baltar evitó hacer declaraciones a la salida del Pazo de Xustiza -declaró ahí a petición del juzgado carballiñés- pero fuentes del PP señalan que manifestó al juez que, cuando se pronunció en los términos que lo hizo, no tenía ningún ánimo de injuriar ni difamar a Anxo Quintana, y enmarcó lo sucedido en la disputa propia de las campañas electorales. Quien sí se pronunció fue el abogado de Quintana, Xoán Antón Pérez Lema, que señaló que Baltar se ratificó en sus manifestaciones y reconoció lo que dijo, aludiendo a razo nes políticas. El juez de Carballiño decidirá qué dirección toma la instrucción, es decir, si desemboca o no en un juicio. Pérez Lema concretó que el delito que la querella busca imputar a Baltar es el de calumnias con publicidad en el tipo agravado de campaña electoral, que según la Ley Orgánica del Régimen Electoral contempla penas de 15 a 24 meses de prisión.
