El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, destituyó ayer como vicepresidente segundo a Miguel Caride, siguiendo la recomendación del secretario xeral de la institución provincial, Juan Marquina, que en un informe solicitado por el propio Baltar para conocer si la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre los cargos no adscritos a ningún grupo político afectaba a la Diputación.
El funcionario recoge en su informe que este fallo judicial ha cambiado la situación y que pese a que el nombramiento de Caride estaba respaldado por la normativa en el momento de producirse, ahora no es así, dado que el hasta ahora vicepresidente vio mejorado su estatus político tras pasar de DO a ser no adscrito, lo que vulneraría la ley de bases del régimen local.
La destitución puede ser, sin embargo, revocable en un futuro próximo, ya que el 2 de diciembre está prevista la celebración de la vista en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Ourense en la que se decidirá si se le conceden las medidas cautelares a Caride y a los otros tres concejales de DO expulsados del grupo municipal en el Concello de Ourense. Todos ellos entienden que la asamblea en la que se acordó su salida del partido "es nula", ya que Gonzalo Pérez Jácome nunca ha modificado los estatutos del partido ni nombrado cargos.
A raíz del informe de la Diputación, Caride, que conocía las intenciones de Baltar y no se ha sorprendido por la decisión, tiene previsto solicitar uno al secretario del Concello de Ourense, al entender que el edil no adscrito Telmo Ucha, que forma parte del gobierno de Jácome, podría estar también afectado por el cambio en la normativa.
