El presidente del PP de Ourense y de la Diputación, Manuel Baltar, defendió la continuidad de su partido en el gobierno de la ciudad, "no que fai falta músculo para desenvolver as competencias", tras la polémica generada por la agresión del alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, a una sindicalista.
Baltar puso el foco en el comportamiento del líder del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, al que acusó de "facer política en minúsculas" e insistió en que con él es imposible llegar a ningún acuerdo, "xa que só se reúne por melloras económicas". "Jácome é mil veces mellor alcalde do que sería el", llegó a decir. Censura también al socialista por pedir una alternativa a Jácome "cando todos sabemos que fala con el para pedir melloras para o grupo, eventuais ou unha moción de censura na Deputación". El presidente del PP indicó, no obstante, estar totalmente tranquilo "porque todo o que fai está destinado ó fracaso".
Con todo, Baltar, que animó al regidor a pedir perdón por "algo deleznable", entiende que nada ha cambiado en la relación entre ambos socios y sostiene que "calquera outra formación desexaría estar no goberno", pensando también ya en las elecciones municipales que se celebrarán en aproximadamente un año, "nas que o obxectivo é gañar na cidade e ter maioría absoluta na Deputación", convencido de que no le pasará factura lo sucedido en este mandato y que tampoco su partido se verá opacado por Jácome.
Para afrontar esa cita, los populares no contarán con una nueva dirección en la ciudad hasta finales de verano, ya que Baltar anunció que los cambios en el PPdeG han obligado a retrasar a septiembre la celebración del congreso local. No se mojó el líder de los populares sobre quién será el futuro candidato a la Alcaldía: "Hai un amplísimo elenco".
En esta misma línea, ha esgrimido que habrá tiempo suficiente para construir una candidatura "fuerte" que permita transformar la ciudad "como en su día lo hizo Manuel Cabezas".
