Según datos del Instituto Galego de Estadística, 39 municipios ourensanos incrementaron, en el periodo comprendido entre enero y julio del pasado 2020, su número de residentes reales.
La pandemia del covid-19 contribuyó a una tendencia que acaba de ratificarse con datos estadísticos concretos, pero que puso de manifiesto las dificultades que entraña, en muchos casos, el poder alquilar o comprar una vivienda en el entorno rural.
Muchos Concellos no quieren permanecer ajenos a esta situación -y mucho menos perder la oportunidad de asentar padrón-, por lo que, en los últimos meses, se han ido sumando progresivamente a la puesta en marcha de bancos municipales de viviendas. El último en hacerlo ha sido Vilar de Barrio que, esta misma semana, lanzaba un bando informativo sobre la creación de una "bolsa de aluguer de vivendas" abierta para opciones de alquiler vacacional o permanente. El próximo mes de abril pondrá en marcha su propio banco de viviendas el Concello de Oímbra, tal y como precisó la regidora, Ana Villarino. Se pretende facilitar desde una plataforma habilitada en la web municipal arrendamientos y compras de viviendas en este municipio de la Comarca de Monterrei. Precisamente, en Monterrei, en donde el IGE refleja 10 nuevos habitantes en el primer semestre de 2020, el alcalde, José Luis Suárez, también estudia habilitar otra plataforma propia.
Xunqueira de Ambía, Baltar, Baños de Molgas, Sandiás, Rairiz de Veiga también están trabajando ya en esta línea.
Iniciativas ya en marcha
Concellos como Muiños, A Veiga, Verea y Bande ya disponen de este servicio informativo de alquiler y venta de viviendas en el rural. El primero tiene, actualmente, anuncios de viviendas ubicadas en Mugueimes y Barxés, y aporta los respectivos teléfonos de contacto.
En A Veiga, el Concello informó a mediados del pasado 2020 de la puesta en marcha de un registro de viviendas para informar sobre los inmuebles que se encuentren a la venta o en disposición de ser alquilados -dentro del apartado Rexistro de Vivendas-. También en Verea, en donde su regidor local, José Antonio Pérez Valado informó de su "buena acogida" y la alta demanda de viviendas existente.
Viviendas sociales, otro as en la manga
El acondicionamiento de viviendas sociales de bajo coste, mediante la rehabilitación de antiguas escuelas o inmuebles abandonados representa otro de los puntales para fomentar la vida en el rural ourensano. El Concello de Cualedro rehabilitó recientemente las "vivendas dos mestres", cinco inmuebles que se pusieron a disposición de familias con rentas mínimas por 50 euros mensuales. El regidor local, Luciano Rivero, quiere repetir experiencia con un edificio que una familia del municipio cedió desinteresadamente al Concello con la condición de crear este tipo de viviendas de carácter social.
Rairiz de Veiga es uno de los municipios que cuenta con más inmuebles de estas características. Son, concretamente, 11 casas y, tal y como apuntó la alcaldesa, Asunción Morgade, "todas están ocupadas". Sandiás tiene otras cuatro viviendas sociales y está ultimando todos los detalles para, en un breve periodo de tiempo, ofertar otras dos más, del mismo modo que Xunqueira de Ambía en donde el Concello quiere construir cuatro en el casco histórico -pretende expropiar otra que, a priori, se encuentra en estado de abandono-. El Concello de Porqueira, por su parte, habilitará un nuevo proceso para adjudicar otras dos viviendas.
