Los barberos han sacado esta tarde sus utensilios de trabajo, principalmente tijeras y navajas de afeitar para prestar sus servicios a pie de calle
Peluqueros y esteticistas gallegos donarán este sábado todo lo recaudado por su trabajo a la lucha contra el alzheimer enmarcada dentro del proyecto 'Barberos Solidarios'.
Bajo esta premisa, más de una decena de profesionales provenientes de diferentes puntos de Galicia han trabajado de forma altruista en las carpas ubicadas en la céntrica calle del Paseo cortando el cabello y afeitando barbas y bigotes, con el fin de recaudar dinero para ayudar a los afectados por esa enfermedad.
La recaudación del acto será destinada íntegramente a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Ourense, Afaor, y el precio por servicio fijo de 15 euros.
"Es muy interesante juntar como han juntado varios tipos de oficios, como barberos, para destinar el dinero a un fin social", ha explicado un cliente, Pío Rodríguez.
Este ingeniero que trabaja en el sector de la automoción, y que se convirtió en el primer cliente de la tarde, ha subrayado que no dudó en esperar a esta tarde para cortarse el pelo y afeitarse tras enterarse de esta iniciativa benéfica por la radio.
El profesional ourensano y promotor de esta iniciativa, José Pablo Figueiras Pimentel, propietario de la Barbería Chicho, negocio que fue distinguido como la Mejor Barbería de España en 2013, según los premios otorgados en Barcelona por Barberías con encanto, ha indicado que la iniciativa surgió del grupo barberías con encanto a nivel nacional.
"Hace seis meses hablé con compañeros, presenté la propuesta y aquí estamos en el día de hoy", ha señalado Figueiras quien ha considerado este acto "un buen motivo" con un fin solidario.
Por un precio fijo de 15 euros, precio que se ha fijado al tratarse de "un fin benéfico", numerosos clientes no han dudado en sentarse en las butacas características de barbería frente a la temida maquinilla, atraídos por el gran ambiente que había en la calle.
"La idea es que la gente venga, se corte la barba, se afeite y se haga lo que ellos quieran", ha abundado Figueiras, una forma creativa de sacar la "barbería a la calle", sector que ha sabido capear los obstáculos de la crisis y del paso del tiempo.
En un sector fuertemente atomizado, que compite con la existencia de decenas de establecimientos de peluquería y estética, este profesional explica que la única manera de salir adelante "es reinventarnos cada día", con la ayuda de la savia nueva.
A diferencia de la peluquería, Figueiras apunta que una de las principales diferencias de las barberías es su antigüedad. "Por tradición, los hombres iban a las barberías y las mujeres a las peluquerías", diferencias que no se acababa ahí, dado que antes los barberos "eran sanadores y curanderos también".
A día de hoy, los barberos gallegos coinciden en que el método de trabajar es distinto, adaptado a los tiempos actuales, pero manteniendo el corte tradicional.
El dinero que se recaude una vez que remate la jornada irá destinado a Afaor, colectivo que cuenta en la actualidad con cerca de 300 familias asociadas en Ourense y que ayuda a enfermos de alzheimer, una enfermedad que ha ido en aumento debido al envejecimiento de la población.
La provincia de Ourense tiene cerca de "seis mil personas que padecen algún tipo de demencia, de las cuales el 50% podrían estar afectadas de alzheimer", a falta de datos oficiales, cerca de 800.000 en toda España, ha explicado a Efe un trabajador social de Afaor Ourense, Óscar Doval.
Según este profesional, el aumento de la esperanza de vida ha favorecido el envejecimiento de la población, lo que "ha supuesto que esta enfermedad haya ido a más", sobre todo en zonas del rural y en especial, en la provincia de Ourense, una de las más envejecidas "de toda Europa".
En esta coyuntura, apunta que "las administraciones lo tienen difícil", tras advertir de que no siempre estos casos "están mal diagnosticados" o "no han sido diagnosticados", un problema que afecta tanto al enfermo como a la familia.
Con este recaudación, los barberos esperan aliviarles un poco su difícil situación.
