El descenso poblacional de la ciudad de Ourense es una constante en la última década y se ve principalmente cimentada en la sangría del Casco Vello y en la caída de los barrios históricamente más populosos. Esta reducción progresiva de población desde el año 2010 hasta 2019 pone en riesgo la tercera plaza como urbe más poblada de Galicia, con una pérdida de 3.440 (-3,9%) habitantes en tan solo 10 años.
Y es que mientras la ciudad (105.233) se derrumba en este periodo –solo Ferrol (66.065) la supera en el declive, ya que cedió 7.600 habitantes, un 10,3% del padrón–, los inmediatos competidores, Lugo (98.276) y Santiago (97.260) han sumado un 0,6% y un 2,6% de vecinos y pisan los talones a la ciudad de As Burgas.
También Pontevedra (83.029)sale ganando, con casi 1.200 vecinos más, mientras que Vigo (295.364) y A Coruña (245.711) caen, aunque en una proporción muchísimo menor.
Dónde se reduce más el padrón
Pero, ¿dónde se está produciendo la sangría poblacional ourensana? El vaciado del Casco Vello tiene gran parte de la explicación, al igual que la progresiva pérdida de habitantes también en la zona centro o barrios clásicos como O Couto y Mariñamansa. Así lo pone de manifiesto la Estadística del Padrón Continuo, con datos a 1 de enero de 2019, publicada la pasada semana por el Instituto Nacional de Estadística y analizada por este periódico en base a las secciones censales.
Solo Barrocás –especialmente, ya que sube con fuerza–, la zona Cruz Alta-Milagros-Rabaza, A Ponte, y puntos del extrarradio como Mende-Ceboliño o Vistahermosa ganan habitantes.
Por el contrario, los barrios tradicionalmente populosos, como Mariñamansa, O Couto, Centro, As Lagoas y O Vinteún se resienten y pierden vecinos poco a poco.
Especialmente sangrante es el caso del Casco Vello, donde los vecinos lanzaban recientemente un SOS por su supervivencia. Los datos del padrón del Concello avalan las sensaciones a pie de calle. Poco a poco, esta zona se despuebla, y eso que fue, y sigue siendo, la zona histórica con más residentes de todas las ciudades gallegas.
En 2019, tenía 5.419 habitantes, lo que supone una pérdida de 603 vecinos respecto a lo registrado 10 años atrás. La zona más degradada, todo el tramo que comprende desde la rúa Cervantes hacia Cabeza de Manzaneda, cedió 225 personas en este periodo, mientras que el Casco Vello norte, desde la Praza Maior hasta Santo Domingo, menguó solo en 64 vecinos.
Ránking de barrios
La zona más populosa de la ciudad sigue siendo la zona Centro, donde viven 15.350 personas, casi un millar menos que hace una década; seguida de cerca por O Couto, que con 15.062 vecinos pierde más de 400 en ese periodo. En tercera posición se ubica Mariñamansa, que también cede, situándose con 12.424 residentes, 600 menos que hace 10 años.
Después se sitúan O Vinteún y A Ponte, al otro lado del río, donde resisten de mejor manera. Los primeros, con 10.833 habitantes, pierden poco más de 300, mientras que los pontinos son ya 8.675, creciendo en 32 habitantes desde el 2010.
Sumados como un único barrio, A Ponte y O Vinteún serían la zona más poblada de la ciudad, con más de 19.000 residentes.
Tres barrios, los oasis en el desierto demográfico
El crecimiento llega en Barrocás, donde en esta última década han ganado más de 700 residentes. Este barrio, que es, además, el que tiene el índice de vejez más bajo, creció de forma importante con nuevas urbanizaciones. Aparte, crecen ligeramente en el extrarradio las zonas de Mende, Rabaza y Ceboliño; Vista Hermosa, que suma 17 vecinos más; o la zona de Cruz Alta y A Milagrosa, donde las nuevas construcciones de principios de década permitieron sumar 226 residentes. Por el contrario, sigue menguando A Carballeira, pierde medio centenar de vecinos; y San Francisco-Posío, con 400 vecinos menos. También cede posiciones el resto de núcleos del extrarradio.
