La Alameda amaneció ayer otra vez sembrada de basura a causa del botellón. Los desperdicios cubrían las escaleras y los muros que trazan el paseo del Barbaña, a pesar de que la empresa de limpieza asegura que recogió decenas de kilos de restos de todo tipo, como botellas de plástico y vidrio, bolsas e incluso ropa.
Las escaleras que comunican la parte posterior de la Alameda con el Parque Barbaña y el paseo por la margen derecha del río, en la ciudad, presentaban ayer a primera hora de la tarde mucha basura, generada previsiblemente por el botellón de la noche y madrugada anteriores. En los peldaños, y como muestran las imágenes, los transeúntes topaban con desagradable desperdicios, desde vasos de cristal y plásticos rotos arrojados al suelo hasta excrementos, bolsas, papeles y vómitos, que se mezclaban con restos de bebidas alcohólicas, colillas, preservativos y prendas de ropa.
Este paso entre el inicio de la calle Doctor Fléming y el parque Barbaña es víctima, especialmente los fines de semana y los días de feria, de la acumulación de todo tipo de desperdicios. Algo semejante ocurre en los muros de ese tramo del paseo fluvial.
También cada mañana, los usuarios de ese acceso, cada vez son menos debido a mal estado que presentan las escaleras por este motivo, hacen constar sus quejas, sin que se tomen medidas para resolver el problema. La basura permanece largo tiempo sin recoger y la falta de una limpieza eficiente salta a la vista, como ocurría ayer, cuando pasadas las dos y media de la tarde, todavía se podían apreciar los restos de basura acumulados en la zona.
Fuentes de la empresa de recogida aseguraron que recogieron en todo el entorno hasta 400 kilos de desperdicios.
Este paso entre el inicio de la calle Doctor Fléming y el parque Barbaña es víctima, especialmente los fines de semana y los días de feria, de la acumulación de todo tipo de desperdicios. Algo semejante ocurre en los muros de ese tramo del paseo fluvial.
También cada mañana, los usuarios de ese acceso, cada vez son menos debido a mal estado que presentan las escaleras por este motivo, hacen constar sus quejas, sin que se tomen medidas para resolver el problema. La basura permanece largo tiempo sin recoger y la falta de una limpieza eficiente salta a la vista, como ocurría ayer, cuando pasadas las dos y media de la tarde, todavía se podían apreciar los restos de basura acumulados en la zona.
Fuentes de la empresa de recogida aseguraron que recogieron en todo el entorno hasta 400 kilos de desperdicios.
