José Luis Campo Rodicio formó parte del proyecto de Benposta mucho antes de que se crease. Ya era amigo del Padre Silva y formó parte de esa primera generación de la Nación de los Muchachos que giró por todo el mundo con una idea pedagógica insólita. Este ourensano lleva 48 años en Colombia, donde fundó Benposta Colombia. Desde 1974, acogen a un centenar de niños colombianos en una iniciativa pedagógica y social que procura sacarlos de la guerrilla y de cualquier otro peligro en un país “que segue en guerra, porque o problema é estrutural, de abandono do Goberno”. Este ourensano, licenciado en Teología, visita estos días la ciudad con un informe bajo el brazo: a través del Campus de Ourense estrenará la película “La operación Berlín, la niñez que peleó la guerra en Colombia”, un documental de Mathew Charles que narra la experiencia de niños que fueron reclutados por las Farc y sobrevivieron a una operación del ejército colombiano que acabó con la vida de 100 menores. Resistieron 63 niños y Benposta Colombia, con el papel de este ourensano, les ayudó a reconstruir sus vidas. El informe que Campo Rodicio custodia cuenta esos testimonios de puño y letra de los afectados, también con dibujos que retratan el horror que vivieron en las 48 horas que las Farc, en la “Operación Berlín”, terminaron con la vida de un centenar de menores. El documental se presentará el 25 de mayo, a las 19,00 horas, en la Facultad de Educación y Trabajo Social.
El estigma
El coordinador del proyecto Benposta Colombia es un libro abierto a la historia de Colombia en los últimos 50 años. “Nunca vin o país tan mal como agora”, sentencia. Poco antes de llegar a Ourense, Campo Rodicio vivió cómo un tiroteo alcanzaba una escuela colombiana y, aunque la maestra fue rápida para ordenar que todos los niños se tirasen al suelo, una menor fue herida de bala en el pecho. En Benposta hay niños que llegan después de ser reclutados por las Farc. Otros que viven en zonas de conflicto y Benposta crea “redes de protección”. Otros tienen que caminar una hora y media hasta el colegio y pasar por zonas posiblemente minadas. Ante todos esos peligros, a todos los ha acogido Campo Rodicio y los pedagogos que hoy forman parte del proyecto con germen ourensano al otro lado del charco. “Benposta dignifica as súas vidas. Nós transmitimos esperanza. Vendemos sorrisos. Hai que fuxir dos estigmas. Os nenos non son nenos pobres, non son nenos da guerra. Son só nenos. Para min Benposta Colombia convertiu a miña vida en algo distinto”.
Las niñas, más afectadas
Sobre la situación en el país, Campo Rodicio reivindica que en las próximas elecciones gane la alternativa de izquierda. “A Benposta chegan nenos de todo o país, menores que se ven amenzados. Colombia está vivindo unha situación moi complicada”, insiste el teólogo ourensano. Las más afectadas, “as nenas, máis fortemente”.
El coordinador de Benposta Colombia reivindicó la “identidade creada” por este proyecto que atiende a 108 jóvenes colombianos. Campo Rodicio vuelve a insistir: “Colombia está mal, e está desaparecendo do mapa político”.
Por otro lado, durante la presentación de la película en el Campus de Ourense, el decano de la facultad de Educación y Trabajo Social, Xosé Manuel Cid, reivindicó Benposta “como un referente pedagóxico, aínda que en Ourense neste momento lamentablemente non ten continuidade”. Con todo, el decano de la facultad de Educación valoró el “orgullo de que o proxecto continúe décadas despois facendo boa pedagoxía social en Colombia, despois do seu nacemento en Ourense”.
