La posibilidad de que reabra la Cámara de Comercio ourensana después de tres años sin actividad es “una buena noticia”, en palabras de Jorge Bermello Fernández, presidente del Centro Comercial Ponte Vella, el cual llegó a presidir la institución cameral durante dos décadas. Este organismo fue impulsado en 1899 por un grupo de comerciantes de la provincia. “Es una gran oportunidad para que el comercio y la industria ourensana recuperen un organismo que les ayudará y les abrirá muchas puertas para que sus negocios sean más competitivos en un mercado global cada vez más complejo”, añade Bermello.
REUNIÓN CLAVE
La Consellería de Economía, Industria e Innovación, entidad tutelante y todavía dueña de los derechos sobre la Cámara, planifica su recuperación a través de un proceso electoral. Hoy habrá una reunión en Santiago en la que se debatirá la creación de dos grandes Cámaras de Comercio en Galicia. Se analizará la alternativa de agrupar las diferentes Cámaras de Comercio en dos grandes corporaciones: Norte (con sede en A Coruña) y Sur (con sede en Vigo). En esta última, que aglutinaría las cámaras de Vigo, Pontevedra y Vilagarcía (fusionadas en 2015), se añadiría la de Ourense. “Los autónomos y las pymes de la provincia necesitan a la Cámara de Comercio”, subraya el que fue presidente de la institución.
Bermello insiste que la integración de Ourense en esta gran corporación del sur sería “la más razonable por la proximidad al eje de desarrollo atlántico” y “se pondrá fin al vacío que dejó el cierre de la institución provincial”.
El presidente del Centro Comercial Ponte Vella cree que esta integración “permitirá a la provincia reforzar tanto su presencia como sus relaciones institucionales, económicas y comerciales con una zona estratégica para la economía ourensana”. Pertenecer a esta corporación del sur gallego favorecerá que los comerciantes e industriales ourensanos tengan acceso a múltiples programas de apoyo y financiación y a los fondos europeos que gestiona la Cámara de España. Bermello destaca el “importante papel” que han tenido las Cámaras en el crecimiento del comercio minorista a lo largo de sus más de cien años de funcionamiento.
