Juan Pina participa este lunes en el Foro La Región, donde presentará su libro "Una política para la libertad, en el que se recoge el ideario político del partido que lidera, Partido de la Libertad
Juan Pina participa este lunes en el Foro La Región, donde presentará su libro "Una política para la libertad" (Centro Cultural Marcos Valcárcel, 20,15 horas), en el que se recoge el ideario político del partido que lidera, Partido de la Libertad, que concurre a las elecciones europeas del próximo 25 de mayo.
¿Qué recoge este libro?
Refleja el ideario liberal del Partido de la Libertad (P-Lib), que se presentó en lo comicios del 2011, cuando se presentó por tan sólo dos circunscripciones, Zaragoza y Madrid. El P-Lib es la única formación política española reconocida oficialmente por la Internacional Liberal y su objetivo es suceder al bipartidismo, un sistema que está mostrando sus debilidades.
¿Cuáles son los males de ese bipartidismo?
El sistema emanado de la Segunda Guerra Mundial es una socialdemocracia en la que todos los partidos apoyan unos impuestos altísimos, así como un sistema keynesiano de la economía, que provoca cíclicamente crisis como la actual, y un Estado que controla totalmente al individuo.
¿Y frente a esto, qué ofrece el Partido de la Libertad?
El liberalismo, en lo económico, apuesta por un afianzamiento del capitalismo de base, frente al de las grandes empresas entrelazadas estrechamente con la política y que, de hecho, se convierten en refugio de estos cuando abandonan la política, dentro de sus consejos de administración. Nosotros abogamos por apoyar a las pequeñas y medianas empresas y las cooperativas. El gran reto de los liberales es separar Estado y economía, como ya separaron en su momento Estado e Iglesia. El Estado, desde nuestro punto de vista, debe limitarse a muy poquitas tareas (defensa del país, por ejemplo). Entre las cosas que debe devolver al ciudadano están la sanidad y la educación.
¿Cómo se plantean ambos servicios?
Nosotros consideramos que no deben depender del Estado sino del libre mercado, lo que llevará a la competencia entre empresas y abaratamiento de precios. En cuanto a la gente que no pudiera pagarse estos servicios privados, promoveríamos un bono canjeable para asegurar que todo el mundo tenga sanidad y educación de calidad.
¿Y las pensiones?
Pensamos que, ante el fallido sistema actual, hay que hacer una transición hacia una jubilación capitalizada, en la que todo el mundo pueda saber lo que va metiendo en su hucha particular y va a disfrutar una vez se jubile, no como ahora, que la jubilación de nuestros mayores la pagan los jóvenes que trabajan.
