Blanca Riestra: "A Coruña es una especie de sumidero que te engulle"

Nombre Blanca Riestra Lugar y año de nacimiento A Coruña, 1970 Profesión Escritora y docente Libros “Anatol y dos más”, “La canción de las cerezas”, “El sueño de Borges”, “Todo lleva su tiempo”, “Pregúntale al bosque”, “Greta en su laberinto”, “Noire Compostela” y “Últimas noches del edificio San Francisco” La escritora coruñesa Blanca Riestra es la ganadora del XL Premio Blanco Amor de novela larga que otorga la Diputación de Ourense en colaboración con la Fundación Eduardo Blanco Amor, con el texto “Aquí empeza o mar”, que presentó bajo el seudónimo de “O sumidoiro”. A Coruña es la protagonista total de la novela, elegida por unanimidad entre un total de 37 propuestas. El jurado, reunido ayer en el centro cultural Marcos Valcárcel, valoró por unanimidad que el libro “entronca coas tendencias literarias actuais que se cultivan noutros lugares”, destacando la elección de A Coruña como “gran personaxe colectiva en varios momentos da súa historia recente, retratándoa cun xeito moi orixinal e vívido, magnético e a través dun estilo que combina con mestría xéneros como a literatura de autoficción, o xornalismo ou a novela da memoria, sen perder nunca como faro literario a forza da subxectividade”. El premio está dotado con 15.000 euros y se entregará en un acto en el Liceo el próximo 1 de diciembre, coincidiendo con el 42 anivesario del fallecimiento del escritor ourensano. Blanca Riestra es licenciada en Filología Hispánica y doctora por la Universidad de Borgoña (Francia). Fue directora del Instituto Cervantes de Albuquerque (Estados Unidos) y profesora universitaria. En la actualidad, es docente en el IES Adormideras de A Coruña. Tiene varios premios literarios, pero este es uno de los más importantes en el panorama gallego. ¿Qué supone el reconocimiento? Es un premio muy sorprendente porque es el más importante de novela larga en gallego en Galicia. Y es mi primera novela larga en gallego. Lo considero un honor muy grande: para mí Eduardo Blanco Amor es una referencia muy importante. También admiro a la cantidad de gente que ha ganado el premio y que forma parte de la historia de nuestra literatura. No me esperaba el premio porque es una novela arriesgada, difícil, y para mí muy especial. Especial supongo porque habla de su A Coruña natal. ¿Arriesgada por qué? Porque formalmente juega bastante con la estructura y es bastante arriesgada. El material que manejo es sensible porque tiene que ver con la historia de mi ciudad, la gente que he conocido, mi vida, mi familia… Es una novela en la que he trabajado mucho, he hablado con mucha gente. No pretende ser un reportaje porque es ficción, pero sí es producto de muchas conversaciones, amistades y reflexiones. ¿Qué A Coruña se refleja? Hablo mucho de determinadas épocas, de la Coruña de mis padres y de la de mi adolescencia del atlantismo, la movida de los 80 que yo viví cuando era pequeña. También de la generación de poetas que creció en A Coruña a finales de los 80, la generación del amor y el desamor… O Facho, Miguel Anxo Fernán-Vello, Lois Pereiro, Pilar Pallarés… la movida cultural de mi adolescencia. De todas las épocas recientes de A Coruña, ¿se queda con los 80 de su adolescencia? No hablo solo de eso en la novela, también de la Coruña actual, de mi vida y de mis recuerdos. Es importante para mí la Galicia y la Coruña de la transición, la evolución y el paso del tiempo. Es especial por eso, porque es un libro muy personal y arriesgado por el contenido y la forma. Y porque escribir en gallego supuso un esfuerzo. Es una novela larga. Me fui un tiempo fuera y escribí mucho en castellano. Pero volví a Galicia y me pareció que lo natural era volver a mi lengua inicial, el gallego. Aunque sea ficción, ¿habrá personajes coruñeses que se reconozcan en el libro? Sí. Hay mucha gente real. Muchos aparecen con el nombre y otros los he cambiado. Es una especie de fresco vivo de cuarenta años de vida de la ciudad, a través de conversaciones. A Coruña es el personaje de la novela, un personaje colectivo. Emigró y estuvo fuera muchos años. Esa visión estará en la novela. ¿Qué es A Coruña para usted? Viví muchos años fuera y he vuelto a Galicia hace seis. Siempre tuve la idea de que A Coruña era un lugar muy oscuro. Todo parte de la metáfora de que existe un sumidero en la ciudad, construido encima del mar y es algo que trata de engullirnos. Muchísima gente de mi juventud se ha ido yendo, hay una pulsión autodestructiva en la ciudad que para mí es muy fuerte, sobre todo en los ambientes culturales. Tiene que ver con ese ambiente portuario, de bar… Destructivo. La idea es que hay algo debajo de la ciudad que tira de nosotros. La novela explora eso.