En el 38º aniversario del fallecimiento del escritor, se celebró en el cementerio de San Francisco el tradicional homenaje, mientras que el patronato de su fundación fijó el programa de actividades
para el próximo año.
La figura de Eduardo Blanco Amor fue recordada ayer coincidiendo con el trigésimo octavo aniversario de su fallecimiento con actos que dejan clara la huella indeleble del intelectual, en la memoria de todos los ourensanos.
Por un lado, el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, reunió al patronato de la Fundación Blanco Amor, un encuentro en el que se aprobó la memoria de actividades para el próximo año, el logotipo, el reglamento de régimen interno y los nombramientos de directivos. Asimismo, a la conclusión de la reunión se trasladaron al cementerio de San Francisco para el tradicional homenaje, con ofrenda floral incluida.
La memoria de actividades incluye exposiciones, publicaciones y, "sobre todo, a filosofía de chegar á poboación máis nova, a colexios, institutos e outros centros educativos que están a amosar interese pola literatura e que vén a Blanco Amor como un referente", según destacó Manuel Baltar.
La fundación que lleva el nombre del autor tiene como finalidad llevar a cabo actuaciones que difundan su obra, la promoción de actividades de estudio e investigación en los campos de la literatura, periodismo o artes.
En este sentido, tendrán lugar en 2018 las exposiciones "EBA. Retratos Siro. Achegas para unha iconografía blancoamoriana", que incluye retratos inéditos de Blanco Amor; "Bibliografía blancoamoriana", del fondo Carlos Laíño; y una muestra multimedia y de libros, revistas, carteles, prensa y filatelia; o una exposición de fotografías titulada "Blanco Amor en Ourense".
