El BNG volvió a expresar públicamente ayer su hartazgo con el gobierno socialista de la ciudad, tensando de nuevo la cuerda del apoyo puntual que permite gobernar al PSOE pese a estar en minoría.
La concejala nacionalista y responsable del consello local de la organización, Susana García, reiteró en un acto público que 'se nos está acabando a paciencia', porque 'non podemos apoiar un grupo de goberno que non cumpre os seus compromisos -ya se quejó en varias ocasiones de que no ejecuta las mociones nacionalistas que aprueba, por ejemplo- e despois vén a pedirnos o noso apoio para outras cousas'. Los nacionalistas aseguran que no quieren poner sobre la mesa el nombre de la persona del grupo municipal del PSOE que, a su juicio, debe asumir la responsabilidad de los gastos en alcohol con cargo a la asignación del grupo, pero tampoco esconden que la salida del coordinador del grupo, Antonio López Vallejo, puede ser una solución a esta crisis.
'Sería unha posibilidade. Nós pedimos a depuración de responsabilidades e o coordinador do grupo estivo metido no tema dos gastos impropios', respondió García a preguntas de los periodistas.
EL ALCALDE Y EL COORDINADOR
Ante la urgencia del BNG, que quiere respuestas 'xa' tras la aceptación de sus condiciones por el alcalde, Agustín Fernández, para evitar la reprobación, el regidor asegura que cumplirá el compromiso adoptado en aquel pleno pero que 'igual que nós sempre respectamos os tempos, incluso no caso deles (el BNG) que ás veces están sometidos a consultas ante os seus órganos, eu pediría cortesía política para con nós, para que con autonomía tomemos as nosas propias decisións'. Aunque no quiere hablar de plazos, Fernández señala que la decisión se adoptará 'o máis pronto posible' y que la tomará 'o partido, e en última instancia aquí (en Ourense), pero co respaldo de todos', en respuesta a las críticas por trasladar a Ferraz la búsqueda de responsables. Sobre el papel de López Vallejo en el seno del grupo, muy cuestionado también por los concejales que no son afines al exalcalde, Francisco Rodríguez, al destinar buena parte de la asignación del grupo a su salario y al pago de comidas, no a sufragar el crédito con el que se financió la campaña, Agustín Fernández cree que 'non é unha cousa que se deba valorar agora'.
El propio coordinador de grupo afirmaba ayer que 'como militante disciplinado del PSOE, acataré lo que me diga, pero esto no tiene ni pies ni cabeza. Es un disparate', rechazando que deba ser él quien salga del Concello cuando no ejerce un cargo político. 'El PSOE tiene un programa de gobierno que está ejecutando, el mismo de hace cinco años con el apoyo del BNG, y desde hace unos meses sin él. Cada partido decide libremente a quien quiere apoyar', asevera. Y, aunque asegura que nadie le ha pedido su cese, seguirá colaborando con el gobierno y el grupo socialista 'en los términos que estimen oportuno'.
También ayer, el portavoz del PP, Rosendo Fernández, habló para criticar la actitud del BNG, al que considera 'cómplice da situación de ingobernabilidade da cidade', por haber impedido la reprobación del alcalde. Además, censuró que los nacionalistas pidan la salida de López Vallejo porque 'esto non se resolve cun asesor máis ou menos, senon índose o señor alcalde'. Además, el popular asegura tener 'a man tendida para facer gobernable a cidade con calquera grupo, poñendo por riba de intereses partidistas o mellor para Ourense'.
'Sería unha posibilidade. Nós pedimos a depuración de responsabilidades e o coordinador do grupo estivo metido no tema dos gastos impropios', respondió García a preguntas de los periodistas.
EL ALCALDE Y EL COORDINADOR
Ante la urgencia del BNG, que quiere respuestas 'xa' tras la aceptación de sus condiciones por el alcalde, Agustín Fernández, para evitar la reprobación, el regidor asegura que cumplirá el compromiso adoptado en aquel pleno pero que 'igual que nós sempre respectamos os tempos, incluso no caso deles (el BNG) que ás veces están sometidos a consultas ante os seus órganos, eu pediría cortesía política para con nós, para que con autonomía tomemos as nosas propias decisións'. Aunque no quiere hablar de plazos, Fernández señala que la decisión se adoptará 'o máis pronto posible' y que la tomará 'o partido, e en última instancia aquí (en Ourense), pero co respaldo de todos', en respuesta a las críticas por trasladar a Ferraz la búsqueda de responsables. Sobre el papel de López Vallejo en el seno del grupo, muy cuestionado también por los concejales que no son afines al exalcalde, Francisco Rodríguez, al destinar buena parte de la asignación del grupo a su salario y al pago de comidas, no a sufragar el crédito con el que se financió la campaña, Agustín Fernández cree que 'non é unha cousa que se deba valorar agora'.
El propio coordinador de grupo afirmaba ayer que 'como militante disciplinado del PSOE, acataré lo que me diga, pero esto no tiene ni pies ni cabeza. Es un disparate', rechazando que deba ser él quien salga del Concello cuando no ejerce un cargo político. 'El PSOE tiene un programa de gobierno que está ejecutando, el mismo de hace cinco años con el apoyo del BNG, y desde hace unos meses sin él. Cada partido decide libremente a quien quiere apoyar', asevera. Y, aunque asegura que nadie le ha pedido su cese, seguirá colaborando con el gobierno y el grupo socialista 'en los términos que estimen oportuno'.
También ayer, el portavoz del PP, Rosendo Fernández, habló para criticar la actitud del BNG, al que considera 'cómplice da situación de ingobernabilidade da cidade', por haber impedido la reprobación del alcalde. Además, censuró que los nacionalistas pidan la salida de López Vallejo porque 'esto non se resolve cun asesor máis ou menos, senon índose o señor alcalde'. Además, el popular asegura tener 'a man tendida para facer gobernable a cidade con calquera grupo, poñendo por riba de intereses partidistas o mellor para Ourense'.
