La concejala Rhut Reza lamenta la inacción del gobierno local, “sen programación cultural no verán” y subraya que su partido ya presentó varias propuestas.
El BNG planteó, en vísperas de una nueva reunión de la comisión para negociar una ordenanza de convivencia cívica, que el texto que se busque aprobar vaya más allá de la prohibición del botellón, incidiendo en que no hay una oferta atractiva para la juventud.
“O fenómeno chamado botellón xa está prohibido, non sabemos que é o que se pretende con esa prohibición sobre prohibición máis que un intento de criminalizar á mocidade”, destacó la edil nacionalista Rhut Reza, que ve “unha cortina de fume para tapar os problemas, unha Policía Local en cadro e que non hai alternativas de lecer”.
La concejala lamenta la inacción del gobierno local, “sen programación cultural no verán” y subraya que su partido ya presentó varias propuestas.
Mientras, el líder de Galiza Nova en Ourense, Artai Gavilanes, criticó la “criminalización” de la juventud “cando os datos de incidencia acumulada durante a pandemia eran moi baixos, algo que agora se pretende facer tamén”.
Gavilanes censuró el “desmantelamento” de la Concejalía de Xuventude, con instalaciones como el Espazo Lusquiños cerrado.
