El senador del Bloque Nacionalista Galego Xosé Manuel Pérez Bouza se mostró ayer profundamente crítico con la reforma de las pensiones, alegando que será especialmente dañina para los futuros pensionistas de la provincia de Ourense. 'Estamos en contra desta reforma, nin é necesaria nin é urxente levala a cabo neste momento de crise e desconfianza', señaló el senador nacionalista, en una comparecencia que realizó ante la sede de la Seguridad Social en Ourense.
Pérez Bouza considera que ampliar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años será especialmente negativa en Ourense porque una gran parte de sus trabajadores pertenecen a sectores de mayor penosidad laboral, como el agrario o la construcción. Por ello, 'facer traballar á xente dous anos máis supón unha merma dos seus dereitos', manifiestó.
Asimismo, el senador apuntó que los pensionistas ourensanos ya perciben las prestaciones medias más bajas de todo el Estado, con lo que la ampliación del periodo de cálculo de los 15 a los 20 años supondrá que las pagas todavía serán más bajas en el futuro. 'Teremos aínda menor poder adquisitivo', alegó.
Otro de los efectos negativos de la prolongación de la edad laboral será que los trabajadores más jóvenes tendrán más dificultades para incorporarse a un puesto de trabajo, más aun teniendo en cuenta que la provincia de Ourense registra una de las tasas de paro juvenil más elevadas de España.
Por estas razones el senador alegó que 'non podemos estar de acordo en retroceder en dereitos adquiridos'.
CRÍTICAS
El BNG criticó la posición de los grandes partidos políticos al respecto, ya que el acuerdo alcanzado dentro del Pacto de Toledo contó con el apoyo del PSOE y el PP, pero no del resto de grupos. Este acuerdo probablemente se ratificará a finales del mes de enero. 'Cando se trata de traballar en positivo para saír da crise non se poñen de acordo, pero para recortar dereitos adquiridos dos traballadores e pensionistas futuros, aí están de acordo', manifestó al respecto Pérez Bouza.
En este sentido, el senador alegó que la reforma de las pensiones está basada en informes emitidos por organismos 'que teñen demostrado que fallan estrepitosamente nas súas previsións, non só nas que fan a 30 ou 40 anos, senón porque fallan nas que fan a un ano vista', argumentó. Pérez Bouza indicó que 'xa en 1980 nos decían que en 2010 o sistema non ía ser sostible', cuando cierra el presente año con un superávit de más de 5.000 millones de euros. 'O sistema non ten ningún problema de solvencia, e se o tivera para esto está o Estado, para sacalo adiante', concluyó.
Asimismo, el senador apuntó que los pensionistas ourensanos ya perciben las prestaciones medias más bajas de todo el Estado, con lo que la ampliación del periodo de cálculo de los 15 a los 20 años supondrá que las pagas todavía serán más bajas en el futuro. 'Teremos aínda menor poder adquisitivo', alegó.
Otro de los efectos negativos de la prolongación de la edad laboral será que los trabajadores más jóvenes tendrán más dificultades para incorporarse a un puesto de trabajo, más aun teniendo en cuenta que la provincia de Ourense registra una de las tasas de paro juvenil más elevadas de España.
Por estas razones el senador alegó que 'non podemos estar de acordo en retroceder en dereitos adquiridos'.
CRÍTICAS
El BNG criticó la posición de los grandes partidos políticos al respecto, ya que el acuerdo alcanzado dentro del Pacto de Toledo contó con el apoyo del PSOE y el PP, pero no del resto de grupos. Este acuerdo probablemente se ratificará a finales del mes de enero. 'Cando se trata de traballar en positivo para saír da crise non se poñen de acordo, pero para recortar dereitos adquiridos dos traballadores e pensionistas futuros, aí están de acordo', manifestó al respecto Pérez Bouza.
En este sentido, el senador alegó que la reforma de las pensiones está basada en informes emitidos por organismos 'que teñen demostrado que fallan estrepitosamente nas súas previsións, non só nas que fan a 30 ou 40 anos, senón porque fallan nas que fan a un ano vista', argumentó. Pérez Bouza indicó que 'xa en 1980 nos decían que en 2010 o sistema non ía ser sostible', cuando cierra el presente año con un superávit de más de 5.000 millones de euros. 'O sistema non ten ningún problema de solvencia, e se o tivera para esto está o Estado, para sacalo adiante', concluyó.
