La crisis del coronavirus ha obligado a suspender o, en el mejor de los casos, aplazar decenas de bodas, comuniones y bautizos previstos para las próximas semanas. Además, todo el tejido empresarial, y concretamente los profesionales que rodean a la celebración de eventos -fotógrafos, organizadores, animadores, hosteleros o decoradores- se enfrentan a un futuro incierto pues no se sabe, por el momento, a partir de qué fecha se permitirán los festejos o acontecimientos masivos.
Noelia Senaz, vecina de Celanova y de 32 años, tendría que dar este sábado, 4 de abril, el "sí quiero" a su novio Óscar, con el que lleva más de 16 años. Su boda iba a tener lugar en la Iglesia de San Pedro de Mourillós, en donde hace ya varios años que no se vive ninguna celebración similar. La suya, y otra prevista para el mes de mayo, han tenido que ser aplazadas y, por el momento, no tienen nueva fecha. Noelia, lejos de apenarse, prefiere vivir la situación con tranquilidad y un poco de humor: "Levamos 16 anos xuntos. Que máis dá se casamos este ano ou o seguinte, iso non importa!", dice convencida.
"Estivemos agardando ata o último momento para tomar a decisión de aprazar a boda, pero non nos quedou máis remedio xa que moitos invitados eran de fóra de Galicia: de Bilbao, de Palma... ", añade. Este sábado, la pareja también iba a celebrar el bautizo de su pequeño de dos meses. "Eu quero facer a boda este ano, máis que nada polo bautizo. Agora o bebé ten dous meses e dentro dun ano xa será mais grande para isto", dice.
Pasar por el altar, en este caso civil, también estaba entre los planes de Carolina Fidalgo y Fabián Veloso, que tenían cita el próximo 18 de abril en el Concello de Cualedro para comprometerse formalmente. Después de media vida juntos, la pareja iniciaba los preparativos, con calma, de una boda sencilla, cuando se decretó el estado de alerta. "Ao pouco tempo decidimos xa suspendela porque sabiamos que non poderíamos sair a facer nada, nin preparar nada", cuenta Carolina, vecina de Cualedro.
Los profesionales del sector
Por su parte, los profesionales que viven de los grandes eventos sienten temor ante lo que está por venir. En el caso de Kraken Fotografía, en Ourense, el trabajo en bodas y eventos similares supone el 80 por ciento de sus ingresos, frente al 20 por ciento restante que tiene que ver con fotografía comercial. Este estudio sufrió, por el momento, la cancelación de dos bodas, una en Santa Cruz y otra en el municipio de Maceda.
Itziar Couce mantiene el control sobre la situación al no tener que pagar un alquiler mensualmente, de lo contrario y en el peor de los casos, afirma que "no podrían aguantar más de dos meses".
La crisis del coronavirus fue, entre otros motivos, lo que llevó a Marta Gallo, de Festalia Ourense, a cerrar su tienda física en O Couto y quedarse con una nave para la parte logística de su negocio de organización y decoración de eventos. "En lo que respecta a las comuniones del mes de mayo nos quedamos a cero. Sumando la cancelación de otros eventos en ayuntamientos este mes, me enfrentaría a gastos por valor de unos 3.000 euros teniendo cero ingresos", cuenta la emprendedora.
Manuel García, de Decoflower -empresa de alquiler de carpas y menaje para eventos-, en Ourense, también se quedará sin celebraciones en el mes de mayo. "No suena ni el teléfono. Todo se nos ha paralizado y todavía está por ver qué ocurre en el mes de junio", señala.
Además de otros eventos, Marcos Fernández, responsable del Restaurante Bayona, en Riós, perderá la celebración de una boda este mes de abril: "Después de la crisis del 2008 se empezaba a animar un poco la cosa y ahora pasa esto. Espero que no vaya a más".
Los afectados
Marta Gallo | Festalia Ourense
"Vi inviable seguir con la tienda física en esta situación. me cancelaron tres comuniones y otros eventos municipales"
Manuel García | Decoflower Ourense
"No suena ni el teléfono. Yo he perdido varios eventos en mayo y queda por ver qué pasa en junio"
Marcos Fernández | Restaurante Bayona de Riós
"Esto va a ser un golpe económico. En la hostelería todavía nos estábamos recuperando de la crisis del 2008"
Pérdidas y algún contratiempo más simbólico
Carolina Fidalgo y Fabián Veloso ideaban una sencilla boda pero decidieron suspenderla a tiempo, cuando se dieron cuenta de que no podrían abordar los preparativos. Noelia Senaz y Óscar Cao sí sufrirán algunas pérdidas como las derivadas de los trajes de los niños que llevarían las arras y que ya estaban arreglados y pagados. También el contratiempo de no poder celebrar el bautizo de su hijo a tiempo de que éste pudiera usar el traje con el que Noelia recibió el sacramento.
