Pobreza energética

El bono social de la luz llega a 4.500 familias más en un año

OURENSE (OFICINA NATURGY). 20/09/2018. OURENSE. Fachada de la oficina de Naturgy en Ourense, situada en la Rúa Celso Emilio Ferreiro. FOTO: ÓSCAR PINAL.
photo_camera Fachada de la oficina de Naturgy, en la ciudad. (Foto: Óscar Pinal)
Más de 12.000 hogares tienen descuento, cifra que coincide con los que tienen problemas de recursos

Llega el frío y el problema para muchas familias, que viven con la calculadora en la mano en pleno invierno, temerosos de que la calefacción y las largas noches acaben por traducirse en la imposibilidad de pagar el recibo a final de mes. El bono social eléctrico, un descuento en la factura de la luz para los consumidores vulnerables,  ha vuelto a recuperar usuarios, tras el cambio aplicado en 2018 y que había dejado a más de 37.000 ourensanos sin acceso a la ayuda.

Los datos facilitados por la comercializadora Naturgy, mayoritaria en la provincia, refleja que son 4.500 familias ourensanas más las que disfrutan de esta rebaja en la tarifa de la luz desde que en 2018  cambiasen las condiciones para su concesión. Actualmente, son 12.248 los usuarios de la provincia que son beneficiarios del bono social, que se solicita ante las empresas comercializadoras, pero cuya decisión de conceder la toma el Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno.

La nueva legislación para la contratación del bono social que entró en vigor en 2018 prima más la renta de los usuarios y los miembros que conforman la unidad familiar, que la potencia contratada o el consumo, como se hacía antse. Eso hizo que de 2017 a 2018 bajasen de 45.400 a 7.687 la cifra de  adjudicatarios de esta rebaja. 

Ahora, con datos a cierre de octubre de 2019, se ha vuelto a recuperar el ligeramente el número de perceptores del bono social, que asciende a 12.248 clientes de la comercializadora, es decir, alrededor del 10% de todos los hogares ourensanos. 

La situación prácticamente coincide con el número de familias que presentan carencia material en la provincia, según pone de manifiesto la Enquisa Estrutural a Fogares de Galicia, que las sitúa en 11.650. 

Ya no hay colas

Las colas que se vivían en 2018 en las oficinas de Naturgy ya han pasado a la historia, debido a que el Gobierno ya no pone plazos concretos para la renovación del bonos  " cualquiera puede solicitarlo en cualquier momento y, si cumplen los criterios, podrá beneficiarse de las rebajas del 25% o 40% en la factura estipulados por la normativa", señalan en la empresa.  Los usuarios del antiguo bono social nunca pierden el derecho a solicitarlo. 

Las entidades sociales señalan que la situación es mejor  que la que vivía en los años más dramáticos de la crisis, ya que había cortes de luz, lo cual complicaba con creces la situación, aunque tampoco ha mejorado  la situación global de los vecinos empobrecidos.  "El propio bono social y las medidas sociales como la declaración de vulnerabilidad evitar que se produzcan situaciones dramáticas de hace 10 años atrás en la que había cortes", indica Mari Carmen Alonso, de la dirección de programas de Cáritas., que advierte que"no significa que no haya problemas de acumulación de facturas sin pagar". El perfil es de familia joven española, con al menos un hijo y trabajos "precarios o de temporalidad no deseada o discontinuidad laboral". 

Desde Cruz Roja, la técnica Paula Casado dice que "no hay cortes de luz hoy en día", debido al bono social. "No te perdonan la deuda, pero hay menos trabas y van fraccionando el pago, no tiene nada que ver con lo de antes".

Por zonas

En la ciudad hay 3.952 usuarios  con bono social eléctrico, seguida de Verín (598), O Carballiño (582), O Barco (426),  Barbadás (287) y Xinzo (280).



CRUZ ROJA Y CÁRITAS DAN APOYO  CON CURSOS, KITS  Y AYUDAS A FAMILIAS

La peor cara de la pobreza energética, o pobreza a secas como prefieren llamarle en Cáritas, es la de familias que llegan de otras latitudes,  el "éxodo humanitario", principalmente de Venezuela y Colombia, que son las que más sufren para tener el bono social, ya que sufren los trámites s para conseguir asilo o refugio, o el incumplimiento de los requisitos. Al margen ese grupo, Mari Carmen Alonso, directora de programas de la entidad,  señala que "no vemos que realmente que la situación de las personas más empobrecidas haya mejorado mucho".

A su entidad recurren precisamente esas personas muchas "familias de aquí" que tienen más dificultad para acceder a ayudas públicas o que buscan "eficacia" ante el retraso y la burocracia de la Administración. "Vemos que a las familias que están en situación de dificultad les está costando más salir de la situación de pobreza", añade Alonso, que recuerda que Cáritas ofrece un "servicio de acogida" para analizar la situación de la familia que llega a ellos, y "somos ágiles si se justifica con recibos y a qué se debe el impago".

En Cruz Roja Ourense tienen un proyecto con Naturgy,  "Moviéndonos por el ahorro doméstico", en el que ayudan a las familias que tienen problemas para pagar la factura, para que sean "autónomos". En una primera fase,  a través de talleres, con consejos  para "que puedan ahorrar lo máximo posible y destinen ese dinero a otras cosas, como poner la calefacción", explica Paula Casado, técnica de la entidad.

En una segunda fase, es la entrega de un kit de ahorro energético, que incluye bombillas de bajo consumo, burletes para las puertas y ventanas, regletas con interruptor... "Dependiendo de lo que necesita cada persona, hacemos una visita al domicilio  para ver sus necesidades", dice Casado, que subraya que "en casos puntuales" también se les sustituye electrodomésticos en mal estado. En 2019 atendieron en la provincia a 116 personas con este programa. 

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