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Botellón: los vecinos afectados cargan contra la permisividad

La presencia de la Policía Local en San Francisco la madrugada del jueves no evitó ruidos y basura

Los vecinos de la plaza da Estrela vivieron un Samaín terrorífico, pero debajo de sus ventanas y sin posibilidad de descansar: la presencia de la Policía Local no evitó que decenas de jóvenes hiciesen botellón durante toda la noche en el lugar. Si la acción disuasoria de los efectivos policiales había conseguido durante las últimas semanas que el jaleo desapareciese casi por completo de la plaza, la noche del miércoles perdió su eficacia.

Cuatro policías llegaron a la plaza pasada la medianoche, según explican los vecinos de las casas aledañas, cuando varios grupos de jóvenes ya se encontraban preparados con sus bolsas de botellas, vasos y hielos. La estampa se volvió atípica cuando los presentes, después de ver llegar a los efectivos, se quedaron en el lugar y siguieron bebiendo.

Esta situación se mantuvo, tal y como cuentan los afectados de las viviendas colindantes, durante varias horas: mientras los chicos hacían "alboroto" y se emborrachaban, los policías permanecían a su lado sin intervenir. Por su parte, Carlos Campos, concejal de Seguridad Ciudadana, señala lo "difícil" de la actuación policial sin una ordenanza anti botellón.


Preocupación vecinal


Después de lo acontecido, los vecinos se muestran preocupados ante la "permisividad" de la policía, que creen que provocará la vuelta del botellón a la plaza, y con él, el barullo y la imposibilidad de descansar durante las noches de fin de semana. Temen que la "inacción" de los efectivos se haya entendido como carta blanca por parte de los jóvenes, que la voz se corra y regresen al lugar. Por ello, piden al Concello, una vez más, prohibir el botellón, la "única" solución "real" para terminar con una situación "insostenible" que lleva meses repitiéndose debajo de sus ventanas. 


Concello: "Si no hay mucho alboroto o mean, los agentes no pueden hacer nada"


El concejal de Seguridad Ciudadana del Concello de Ourense, Carlos Campos, señalaba ayer que, mientras la ordenanza anti botellón no se apruebe en pleno, la acción de la Policía Local es "limitada". "Si no hacen mucho alboroto, provocan altercados u orinan en la calle no se puede hacer nada", apunta. La situación de la noche del pasado miércoles es, en sus palabras, algo "puntual", agravado, según él, por la celebración del Samaín en las calles del casco viejo de la ciudad. 

Ante las sucesivas quejas de los vecinos, admite el problema, entiende la preocupación y malestar y considera que la solución pasa por aprobar la ordenanza que lo prohíba. "Y mientras, seguiremos mandando patrullas durante las  noches para que haya presencia policial y para intentar que los jóvenes se muevan del lugar".


La resaca del botellón, sin limpiar al día siguiente


La suciedad del botellón permanecía en la plaza da Estrela en la tarde de este jueves. La estampa de bolsas, botellas vacías, cartones de vino, vasos, colillas e incluso vómitos se mantuvo durante la jornada en el suelo y las escaleras. Vecinos y viandantes echaron en falta las tareas de los servicios de limpieza, que en otras ocasiones actuaron a primeras horas de la mañana.

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