La memoria del cineasta José Luis Cuerda, fallecido el pasado mes de febrero, está para siempre en las calles del Ourense antiguo que otrora llevó al cine este albaceteño que encontró en O Ribeiro su "patria electa". En la Praza Maior, justo en la esquina de la rúa das Tendas, la hija del director, Elena Cuerda, descubrió ayer una placa conmemorativa en honor al hombre que eligió Auria para el rodaje de "Los girasoles ciegos" y que siguió enamorado de la provincia, que llevó al cine con "A lingua das bolboretas" o el cortometraje "Primer amor". El Ourense Film Festival al que Cuerda estuvo ligado, junto a la Diputación de Ourense, quisieron darle este reconocimiento.
"Mi padre tenía un apego especial a este festival, en el que participó varias veces y de distintas maneras. Hoy estaría encantado de vernos aquí juntos, adoraba Galicia. Muchos le preguntaban por qué le gustaba tanto y el decía que por contrastre", expresó emocionada la hija del cineasta, Elena Cuerda. "Le interesaba sobretodo la Galicia interior, la fluvial. Adoraba sus gentes, de las que decía que eran grandes oradores", continuó la hija de Cuerda, que recordó cuando en 2002, gracias a la producción de "Los otros", el aclamado cineasta llevó más allá del cine su pasión por las tierras ourensanas. "En aquel momento, mis padres adquierieron una bodega del siglo XVI en Gomariz, en el corazón de O Ribeiro, con la principal finalidad de hacer disfrutar al otro. Cuando empezó a hacer vino, mi padre se dio cuenta de que el proceso de la vitivinicultura tenía componentes muy similares a los de hacer una película. Ambos procesos repsonden a una idea, a un fin", explicó Elena Cuerda.
El "culpable" del homenaje
José Luis Cuerda falleció apenas unas semanas antes de que la pandemia del coronavirus cambiase el mundo. "Uno de los mejores amigos de mi padre me decía que mi padre había sido inteligente hasta para elegir cuando dejarnos. Así se ahorraría esta situación tan surraslita que estamos viviendo en todo el mundo y que estaría en cualquiera de sus guiones".
El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, destacó a Cuerda como "un dos grandes directores da historia do cine español, que axudou a convertir Ourense nunha gran produción audiovisual". Baltar señaló que el socialista Pachi Vázquez "ten o 90% da culpa de que hoxe estemos aquí nesta homenaxe".
“Un regalo demasiado breve"
Pachi Vázquez, amigo de Cuerda, fue quien le enseñó esta tierra y ayer acudió al homenaje. El que fuera alcalde de Carballiño recordó que el cineasta "fue un regalo demasiado breve para Galicia. La raíz de Cuerda quedó prendida aquí en Ourense".
Miguel Anxo Fernández, director artístico del OUFF, subrayó que la película "O bosque animado" "reflectiu unha Galicia non tópica, unha Galicia digna, unha Galicia máxica".
