Quince trabajadores del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) se están sometiendo a un tratamiento contra la sarna después de que fueran diagnosticados de esta enfermedad infecciosa por un brote, cuyo foco se localizó en el Hospital Santa María Nai.
A principios de esta semana, el servicio de Medicina Preventiva ya dio por concluidos los protocolos de seguridad que se activaron el pasado martes, cuando un trabajador acudió al servicio con los síntomas propios de esta enfermedad cutánea, que causa fuertes picores en la piel y se manifiesta con pequeños granos. En ese momento, se puso en marcha un dispositivo de control para 'identificar a todos los posibles portadores, tratarlos en caso de necesidad y localizar el foco del brote', explica la jefe de Medicina Preventiva, Berta Uriel.
El contagio se limitó solamente a trabajadores que tuvieron un contacto directo y continuado con la paciente portadora, que había sido ingresada por problemas ajenos a la sarna. De hecho, los médicos no llegaron a diagnosticarle esta enfermedad, a pesar de que se trataba de un tipo de sarna muy contagiosa y poco frecuente. Además, las características clínicas de la paciente favorecieron la diseminación del parásito que provoca la infección, por lo que coincidieron una serie de factores inusuales que, en suma, acabaron provocando los contagios. 'Tal como sucedió era inevitable que se produjese la infección, es algo que puede pasar y hemos demostrado que estamos totalmente preparados para asumirlo con las menores consecuencias posibles', añade la jefa de Medicina Preventiva.
SIN RIESGO PARA LOS USUARIOS
Desde la dirección del CHUO señalan que el contagio ya está 'absolutamente controlado' y que, en ningún momento, hubo riesgo de infección para el resto de pacientes. Sin embargo, sindicatos de trabajadores sanitarios como Satse criticaron la falta de trasparencia a la hora de informar sobre los hechos sucedidos al colectivo de trabajadores, por lo que trasladarán una queja formal a la dirección en una reunión de trabajo que mantendrán la próxima semana. 'La planta en la que se localizó el foco de la infección no se llegó a cerrar y tampoco se hicieron recomendaciones a los facultativos sobre las medidas de prevención que deberían utilizar para reducir los riesgos de contagio', lamenta Juan Manuel Conde, vicesecretario provincial del sindicato Satse.
La doctora Uriel restó importancia a un suceso que 'en absoluto se puede calificar como grave' porque se trata de una infección con consecuencias menores debido al alto nivel de tolerancia que tienen contra la sarna las personas sanas. En este sentido, Uriel precisa que se detectó el brote en un breve período de tiempo, al igual que se logró controlar rápidamente. Tampoco considera que fuese necesario poner en cuarentena la planta donde se localizó el foco del brote, una medida excepcional que 'solo tiene sentido llevarla a cabo en casos extremadamente graves con riesgos serios para la salud, como una tuberculosis multiresistente o un virus altamente contagioso', añade.
El contagio se limitó solamente a trabajadores que tuvieron un contacto directo y continuado con la paciente portadora, que había sido ingresada por problemas ajenos a la sarna. De hecho, los médicos no llegaron a diagnosticarle esta enfermedad, a pesar de que se trataba de un tipo de sarna muy contagiosa y poco frecuente. Además, las características clínicas de la paciente favorecieron la diseminación del parásito que provoca la infección, por lo que coincidieron una serie de factores inusuales que, en suma, acabaron provocando los contagios. 'Tal como sucedió era inevitable que se produjese la infección, es algo que puede pasar y hemos demostrado que estamos totalmente preparados para asumirlo con las menores consecuencias posibles', añade la jefa de Medicina Preventiva.
SIN RIESGO PARA LOS USUARIOS
Desde la dirección del CHUO señalan que el contagio ya está 'absolutamente controlado' y que, en ningún momento, hubo riesgo de infección para el resto de pacientes. Sin embargo, sindicatos de trabajadores sanitarios como Satse criticaron la falta de trasparencia a la hora de informar sobre los hechos sucedidos al colectivo de trabajadores, por lo que trasladarán una queja formal a la dirección en una reunión de trabajo que mantendrán la próxima semana. 'La planta en la que se localizó el foco de la infección no se llegó a cerrar y tampoco se hicieron recomendaciones a los facultativos sobre las medidas de prevención que deberían utilizar para reducir los riesgos de contagio', lamenta Juan Manuel Conde, vicesecretario provincial del sindicato Satse.
La doctora Uriel restó importancia a un suceso que 'en absoluto se puede calificar como grave' porque se trata de una infección con consecuencias menores debido al alto nivel de tolerancia que tienen contra la sarna las personas sanas. En este sentido, Uriel precisa que se detectó el brote en un breve período de tiempo, al igual que se logró controlar rápidamente. Tampoco considera que fuese necesario poner en cuarentena la planta donde se localizó el foco del brote, una medida excepcional que 'solo tiene sentido llevarla a cabo en casos extremadamente graves con riesgos serios para la salud, como una tuberculosis multiresistente o un virus altamente contagioso', añade.
