“Se busca” al dueño de estos retratos de la mili

Chema Gavilán, el fotógrafo que retrató a pandillas ourensanas, expone por primera vez en el Marcos Valcárcel parte de su trabajo. “Artillero” son las imágenes del Regimiento de Artillería de Lanzacohetes de Astorga, tomadas en 1981. 

Por el ojo fotográfico de Chema Gavilán se han colado “pandillas” ourensanas de varias generaciones. Calcula que tiene más de 30.000 retratos en casa, no siempre de amigos. Sin embargo, nunca había expuesto su obra, un auténtico espejo de las modas y la vida social de los últimos tiempos en Ourense. Ahora lo hace por primera vez con “Artillero”, una muestra de medio centenar de imágenes tomadas en 1981, cuando este ourensano estaba destinado en la mili en el Regimiento de Artillería de Lanzacohetes, en Astorga. La exposición se exhibe en el centro cultural Marcos Valcárcel hasta mediados de diciembre. Más de uno, eso espera Gavilán, se reconocerá en las fotos.

“Cuando hice la mili ya me gustaba la fotografía. Estudié en Barcelona en el 79, pero ya empecé a revelar fotos con 10 años. Hasta que no estudié fotografía, no tuve una buena cámara. Ahí comencé a mejorar y casi las primeras imágenes que hice fueron de la mili”, explica Gavilán en un recorrido por la muestra de imágenes en blanco y negro. Del grupo, sólo tiene contacto con un ourensano.

“El fotógrafo” -así también le llamaban en el regimiento- sueña con encontrar al resto de compañeros de toda España que hicieron con él la mili en el 81 en Astorga. 

UNA SELECCIÓN DIFÍCIL

Anécdotas, por un tubo. Sonríe mientras observa a dos compañeros liándose un pitillo y escaqueándose de las tareas. “Yo siempre tenía excusas. Apagábamos la luz y si entraba el sargento le decía: ‘No puede pasar que estoy revelando unos negativos’. Entonces nunca me pillaban”. 

Especialmente los momentos de ocio, también alguna maniobra, son las escenas principales de la muestra, que tiene 69 imágenes que conducen directamente al espectador a aquella época en la que el “selfie” casi ni existía. Las poses, todas naturales. El cachondeo prima en la mayoría de ellas.

LA PRÓXIMA, EN 2022

La tarea de selección no fue fácil: “Por el aniversario del 23F decidí empezar a escanear los negativos. Todos tenían arañazos y algún problema y los restauré. Seleccioné cerca de 300, que luego fueron 130 y ahora en la exposición son 69”, resume el retratista.

“Para el año que viene quiero hacer otra exposición, con las fotos de gente que tengo de Ourense. Esta es para probar y para que más de uno se reconozca”, dice.

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