La cantidad de nombres que existen en el mundo es prácticamente infinita, y cada vez es más común el salto entre fronteras de los nombres de personas, creando una variedad mucho más amplia en cada país. La influencia que tenía la religión hace años también marcaba los nombres de pila de los niños y niñas que nacieron en esa época. También las modas, las redes sociales y los famosos que la gente admira influyen en la decisión a la hora de inscribir a un hijo en el registro bajo un nombre u otro.
Con este buscador se puede observar la frecuencia con la que un nombre fue utilizado en cada década desde antes de 1930 hasta la actualidad.
En el caso de Galicia tampoco caen en el olvido aquellos nombres que, sin ser una mera traducción del castellano al gallego, son propios y característicos de alguna zona determinada. Nombres que se mantienen en el tiempo y otros que se van perdiendo, todos estos procesos forman parte de la evolución de la sociedad a lo largo de los años y que se registra en forma de identificación personal.
El Instituto Galego de Estadística recoge por provincias y comarcas la frecuencia de los nombres tanto de hombres como mujeres, lo que permite conocer el panorama de las diferentes localidades y zonas de Galicia en cuanto a nombres propios se trata.
