29 municipios tardan más de un mes en realizar los pagos, mientras que otros 17 no han enviado los datos a Hacienda
Uno de cada dos concellos en la provincia incumple la legislación actual en el pago a sus proveedores, que estipula un plazo máximo de un mes para pagar una vez que se ha realizado toda la gestión administrativa de las facturas. En Ourense, un total de 29 municipios se demoraron más allá de los 30 días de margen, mientras que 17 no cumplieron con la obligación de enviar los datos al Ministerio de Hacienda, encargada de fiscalizar toda la información, trimestralmente salvo en el caso de la ciudad -debido a su tamaño-, que los remite cada mes.
Según los datos del departamento que dirige Cristóbal Montoro, correspondientes al mes de septiembre, el concello que más se demoró de media en el pago a sus proveedores es A Bola, que tarda 454,5 días, incrementando desde junio en 56.000 euros el importe de los pagos pendientes, hasta los 428.268, pero reduciendo los días, ya que a la conclusión del primer semestre del año se demoraba 551 días.
Además de A Bola, son otros 16 municipios los que exceden un mínimo de dos meses el abono a sus proveedores, por lo que se exponen a una posible multa de Hacienda, que emite un requerimiento a las entidades que no cumplen, si no trabajan para dar la vuelta a la situación.
Son destacables los casos de Rairiz de Veiga (385 días), Nogueira de Ramuín (281), O Carballiño (254) y Castrelo de Miño (214), mientras que se demoran entre 100 y 200 días los concellos de Cortegada (178), Ribadavia (174), A Mezquita (155), San Amaro (151), Xinzo de Limia (141), A Gudiña (137), San Xoán de Río (117), y Larouco (111).
Mejores pagadores
En el extremo opuesto de estos ayuntamientos se sitúa el Concello de Vilamarín, el mejor pagador de Galicia (-27,23), lo que quiere decir que gestiona las facturas en menos de tres días y procede a su pago inmediatamente. En esta misma situación, abonar las facturas antes de que empiece a correr el plazo legal, están otros 23 concellos de la provincia, destacando, por detrás de Vilamarín, los de A Peroxa,
Oímbra o Coles.
En total, son 47 los ayuntamientos ourensanos que no se han saltado la legislación vigente sobre el pago a los proveedores.
Las deudas pendientes superan los 17,3 millones
Las deudas pendientes de los concellos ourensanos que han remitido la información al Ministerio de Hacienda asciende a algo más de 17,3 millones de euros, de los que más de una tercera parte, 6.896.752 euros corresponde a las facturas sin abonar del Concello de Ourense, que en septiembre tampoco cumplió el plazo legal de pago, superándolo en poco más de cinco días.
Otros municipios con una cuantía elevada pendiente de ejecutar son O Carballiño, más de 2,5 millones, Xinzo de Limia, 1,5 millones, Ribadavia, con 600.000 euros, o Nogueira de Ramuín, con más de 540.000.
Por el contrario, hay 17 entidades locales -O Bolo, Lobeira, Paderne de Allariz, Pereiro de Aguiar, A Peroxa, Pontedeva, Ramirás, Sandiás, Trasmiras, Verea, Vilamarín, Vilar de Santos, Vilariño de Conso, Coles, Entrimo y Leiro- que tienen el cajón de las facturas vacío, con todas tramitadas.
En cuanto al importe de los pagos gestionados por los concellos ourensanos a sus proveedores, la cantidad se eleva a los 19,3 millones, de los casi 3,5 corresponden a la ciudad, según la información proporcionada por Hacienda.
