Las negociaciones se desarrollan en el marco del proceso de liquidación de Ábaco-Cinebox

Dos cadenas se interesan por gestionar los cines ourensanos

Taquillas del Cinebox en el centro comercial Ponte Vella de la ciudad (Foto: Miguel Ángel)
El futuro de los cines ourensanos parece esperanzador, pues aunque su actual gestor, el grupo Ábaco Cinebox, está en liquidación, al menos dos distribuidoras cinematográficas se han interesado por las salas, ubicadas en el centro comercial Ponte Vella, según ha podido saber este periódico por fuentes del sector. En todo caso, no han trascendido los detalles de las negociaciones, que se desarrollan en el marco del proceso de liquidación de la empresa, supervisada por un juzgado de Valencia, y que aún podría demorarse varios meses.
El presidente de la comunidad de propietarios del centro comercial Ponte Vella, Jorge Bermello, confirmaba que 'sí hay empresas interesadas' en asumir la gestión de los cines ourensanos (recordando que la gestión es diferente a la propiedad, ya que esta última corresponde a la familia de empresarios coruñeses San Martín). Según argumentó, se trata de salas que 'funcionan bien' y confía en la continuidad sin problemas hasta el paso a una nueva empresa gestora. 'Como centro comercial estamos tranquilos porque vemos que funcionan' y no contempla que la ciudad se quede sin sus únicos cines.

Desde la empresa apuntan también que los cines ourensanos registran un nivel óptimo de actividad. En este sentido, los datos oficiales que maneja el Ministerio de Cultura muestran que en 2011 registró casi 269.000 espectadores, lo que supone una media de 92 espectadores por sala al día, con lo que se sitúa por encima de la media estatal, que es de 67 espectadores. La recaudación de los cines ourensanos ese año fue de casi 1,7 millones.

La compañía Ábaco-Cinebox, entró en liquidación en junio, tras varios años de dificultades económicas. La empresa originaria, Ábaco, fue adquirida en 2006 por el grupo de capital riesgo Mercapital, y en 2007 se hizo con Cinebox, alcanzando las 42 salas, pero no pudo afrontar la deuda por esta operación. Entró en concurso de acreedores en 2010 y salió en 2011, tras lograr una quita del 70% y aprobar un plan de viabilidad. Pero la crisis, el aumento de la piratería y la subida del IVA cultural (del 8% al 21%) agravaron la situación y, al no poder presentar otro concurso, pidió la liquidación en un juzgado de Valencia, y puso a la venta los 18 cines que actualmente tiene en España.

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