Que un local diseñe toda una programación de música jazz con la calidad como principal criterio es una rareza, pero que llegue a cumplir más de cinco lustros inspirando al público con este género musical nacido a finales del siglo XIX en Estados Unidos parece casi una hazaña.
Para celebrarlo, el ourensano Café Latino, un espacio que se ha convertido en uno de los templos del jazz en Galicia y de España, decidió en febrero de 2012 embarcarse en la ardua tarea de editar un álbum conmemorativo grabado en directo con un 'grupo de viejos conocidos', con la participación de La Región y la Fundación Florencio Álvarez, y editado por Karonte.
Café Latino, 25 aniversario recoge la actuación de algunos de los mejores jazzmen españoles; el saxofonista y flautista Jorge Pardo, primer artista español elegido mejor músico de jazz europeo por la Academia francesa del jazz el pasado mes de febrero, el pianista gallego Abe Rábade, el contrabajista Javier Colina y el baterista estadounidense Jeff Ballard, que estuvieron acompañados para la ocasión por el guitarrista flamenco Josemi Carmona, fundador de Ketama, además de Chonchi Heredia, una de las voces flamenco-jazz más solicitadas por artistas de gran talla nacional en los últimos tiempos.
Con un elenco como el que se reunía en Ourense no es difícil adivinar que el repertorio, que cuenta con temas inéditos compuestos expresamente para esta celebración, se convirtiera en un fijo en las quinielas para optar al premio de mejor álbum de jazz y músicas contemporáneas que otorga, desde hace cinco años, la Unión Fonográfica Independiente.
Títulos como El efecto centolla, un tema de Josemi Carmona; el precioso Luces de la fragua de Javier Colina, y ello sin olvidar La del pulpo de Jorge Pardo, y las versiones de los temas del resto de los participantes; caso de Amor ascensor y Cebreiro' de Abe Rábade, Beat street' de Jeff Ballard. Y como colofón final un el bolero Toda una vida, de Osvaldo Farré, donde destaca la voz de Chonchi Heredia, hacen de este disco una receta musical irrepetible e indispensable en cualquier discoteca de los buenos aficionados al jazz. Consolidar un proyecto como este fue posible gracias al gusto, ilusión y trabajo de calidad que viene desempeñando desde hace 25 años Eduardo Rodríguez, alma máter de este establecimiento de la Praza de Santa Eufemia, que ha conseguido enraizar en la cultura ourensana a los jazzmen de primera línea.
Café Latino, 25 aniversario recoge la actuación de algunos de los mejores jazzmen españoles; el saxofonista y flautista Jorge Pardo, primer artista español elegido mejor músico de jazz europeo por la Academia francesa del jazz el pasado mes de febrero, el pianista gallego Abe Rábade, el contrabajista Javier Colina y el baterista estadounidense Jeff Ballard, que estuvieron acompañados para la ocasión por el guitarrista flamenco Josemi Carmona, fundador de Ketama, además de Chonchi Heredia, una de las voces flamenco-jazz más solicitadas por artistas de gran talla nacional en los últimos tiempos.
Con un elenco como el que se reunía en Ourense no es difícil adivinar que el repertorio, que cuenta con temas inéditos compuestos expresamente para esta celebración, se convirtiera en un fijo en las quinielas para optar al premio de mejor álbum de jazz y músicas contemporáneas que otorga, desde hace cinco años, la Unión Fonográfica Independiente.
Títulos como El efecto centolla, un tema de Josemi Carmona; el precioso Luces de la fragua de Javier Colina, y ello sin olvidar La del pulpo de Jorge Pardo, y las versiones de los temas del resto de los participantes; caso de Amor ascensor y Cebreiro' de Abe Rábade, Beat street' de Jeff Ballard. Y como colofón final un el bolero Toda una vida, de Osvaldo Farré, donde destaca la voz de Chonchi Heredia, hacen de este disco una receta musical irrepetible e indispensable en cualquier discoteca de los buenos aficionados al jazz. Consolidar un proyecto como este fue posible gracias al gusto, ilusión y trabajo de calidad que viene desempeñando desde hace 25 años Eduardo Rodríguez, alma máter de este establecimiento de la Praza de Santa Eufemia, que ha conseguido enraizar en la cultura ourensana a los jazzmen de primera línea.
