Apenas unos días después de que se cumpliera el primer aniversario del fallecimiento de Recaredo Paz, el Concello le rindió homenaje en la asociación que él impulsó, Aixiña. La calle junto al centro lleva des su nombre.
En 1950 nacía un neno que tiña un soño: a integración de todos os seres humanos. Así comenzaba el vídeo en el que amigos y compañeros de Recaredo Paz recordaban el legado de un hombre que sempre evocou o compañerismo, o esforzo, a superación, pero sobre todo a solidariedade, según señaló Marga Martín en el homenaje.
El salón de actos de Aixiña se quedó pequeño para rendir homenaje a la figura de un hombre que luchó para que as persoas con discapacidade foran visibles na sociedade, destacó el vicepresidente de Cogami, Anxo Queiruga. El acto, promovido por el Concello -que dio su nombre a la calle en la que está ubicada la sede de Aixiña, en la Finca Sevilla- contó con la presencia de buena parte de la Corporación municipal; el obispo, Luis Quinteiro; el vicepresidente del Parlamento, José Manuel Baltar, y representantes del asociacionismo gallego y ourensano. La familia y los compañeros de Recaredo Paz, así como los usuarios de Aixiña, tampoco quisieron faltar a la cita.
Constancia
Mientras un vídeo desgranaba la trayectoria de Recaredo Paz, la emoción aumentaba entre los asistentes al escuchar el testimonio de los que conocieron directamente a Reca, como lo llamaban sus amigos, su creatividad y su constancia, que quedó resumida en su frase de que lo díficil lo hacemos al momento, lo imposible tardaremos un poco más. El presidente de Aixiña, Domingo Gómez, recordó los comienzos de la asociación, des de que conoció a Recaredo Paz en el antiguo hospital hasta que la iniciativa y tesón de éste lo convirtió en el alma de la asociación. Gómez Freire lo recordó como un rapaz encantador, pai e esposo exemplar. É unha homenaxe a un home que ben a merece.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, señaló que este é un momento de emoción persoal y agradeció que Recaredo Paz me ensinara que as barreiras máis difíciles de eliminar son as do corazón. Grazas a el todos somos un pouco mellores, mellores cidadáns, sen dúbida, pero probablemente mellores persoas. Además de la calle, una placa recuerda la labor de Recaredo Paz en Aixiña.
Orgulloso de que o lembredes
Si alguien vivió con especial emoción el homenaje fue la familia de Recaredo Paz. Su hijo Anxo habló en su nombre y quiso agradecer el reconocimiento a la figura de su padre, mostrándose orgulloso de que vos acordedes del nun día coma hoxe e por iso damos as grazas a todos os presentes. Tanto él como su madre fueron los encargados de descubrir la placa de homenaje en Aixiña y también la del nombre de la calle, junto al alcalde, Francisco Rodríguez.
El salón de actos de Aixiña se quedó pequeño para rendir homenaje a la figura de un hombre que luchó para que as persoas con discapacidade foran visibles na sociedade, destacó el vicepresidente de Cogami, Anxo Queiruga. El acto, promovido por el Concello -que dio su nombre a la calle en la que está ubicada la sede de Aixiña, en la Finca Sevilla- contó con la presencia de buena parte de la Corporación municipal; el obispo, Luis Quinteiro; el vicepresidente del Parlamento, José Manuel Baltar, y representantes del asociacionismo gallego y ourensano. La familia y los compañeros de Recaredo Paz, así como los usuarios de Aixiña, tampoco quisieron faltar a la cita.
Constancia
Mientras un vídeo desgranaba la trayectoria de Recaredo Paz, la emoción aumentaba entre los asistentes al escuchar el testimonio de los que conocieron directamente a Reca, como lo llamaban sus amigos, su creatividad y su constancia, que quedó resumida en su frase de que lo díficil lo hacemos al momento, lo imposible tardaremos un poco más. El presidente de Aixiña, Domingo Gómez, recordó los comienzos de la asociación, des de que conoció a Recaredo Paz en el antiguo hospital hasta que la iniciativa y tesón de éste lo convirtió en el alma de la asociación. Gómez Freire lo recordó como un rapaz encantador, pai e esposo exemplar. É unha homenaxe a un home que ben a merece.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, señaló que este é un momento de emoción persoal y agradeció que Recaredo Paz me ensinara que as barreiras máis difíciles de eliminar son as do corazón. Grazas a el todos somos un pouco mellores, mellores cidadáns, sen dúbida, pero probablemente mellores persoas. Además de la calle, una placa recuerda la labor de Recaredo Paz en Aixiña.
Orgulloso de que o lembredes
Si alguien vivió con especial emoción el homenaje fue la familia de Recaredo Paz. Su hijo Anxo habló en su nombre y quiso agradecer el reconocimiento a la figura de su padre, mostrándose orgulloso de que vos acordedes del nun día coma hoxe e por iso damos as grazas a todos os presentes. Tanto él como su madre fueron los encargados de descubrir la placa de homenaje en Aixiña y también la del nombre de la calle, junto al alcalde, Francisco Rodríguez.
