Los amantes de los belenes pueden disfrutar de un completo recorrido por la ciudad que va desde las parroquias hasta residencias de mayores o incluso domicilios particulares que abren sus puertas al público.
El callejero de Ourense se llena estos días de decenas de belenes, cada uno con su propia fisonomía y carga artística, todos ellos reseñables. Muchos pueden encontrarse en las parroquias de los barrios, como la de Fátima, en O Couto. Lo lleva perfilando desde hace nueve años José Luis Acevedo, jubilado de 78 años. "Me lo propuso el párroco y como me gusta elaborar casas con poliespán, fui poco a poco hasta ahora, que tenemos río, dos norias, una fuente, además de una capilla, parecida a la de San Benito", explica. Hacer cada una de esas construcciones le lleva "días" y montar el nacimiento también, "una semana".
El mismo tiempo que le lleva a Antonio Pereiras, vecino de la calle Hernán Cortés número 43, poner a punto el suyo, cuya curiosidad es que consta en su práctica totalidad de "gaiteiros del mundo: centroeuropeos, árabes, portugueses, flamencos, vascos...", según explica. La casa bretona se conjuga con la tradicional palloza en este particular belén que hasta el año pasado se exponía en Vigo y este año regresa a Ourense. El bajo donde se puede ver se abre "a las 18,00 horas al público". No faltan las figuras de Galos y Sargadelos. Hay hasta una fuente natural con una carpa.
Otro belén montado en un domicilio particular es el de Jerónimo de Vicente. Lo monta desde hace más de 40 años en su domicilio de la avenida de Buenos Aires 18 y consta de más de 40 figuras elaboradas en barro por el propio De Vicente.
A ellos se unen los elaborados en dos residencias de mayores. El primero de ellos, en la Residencia San José de Rairo, fue elaborado por sor Laurentina Álvarez, "que traía la tradición belenista de su estancia en la casa de la orden en Valencia", según explica sor María Corona Fernández. Otra residencia de mayores, en A Farixa, acoge otro belén con cerca de 300 figuras, muchas con movimiento. Son una breve muestra, pero hay más.
Jerónimo de Vicente, un clásico
A sus 86 años, Jerónimo de Vicente sigue poniendo su toque personal a un nacimiento formado por piezas de barro creadas por él mismo desde hace más de 40 años y que expone a todo el que quiera verlas en su domicilio de avenida de Buenos Aires 18.
La tradición se cita en Santa Eufemia
El Nacimiento de la iglesia de Santa Eufemia es una de las paradas tradicionales del callejero belenístico de la ciudad, con figuras de gran factura y cuidada escenografía, fiel a los cánones clásicos de la imaginería sacra.
Fátima, un belén que crece año a año
El belén de la parroquia de Fátima crece cada año con alguna nueva figura o construcción que su autor, José Luis Acevedo, vecino de O Couto jubilado, elabora con cariño y dedicación. Montarlo le lleva "una semana", señala.
Gaiteiros del mundo ante el pesebre
En el Nacimiento que expone Antonio Pereiras en un bajo de su propiedad en la calle Hernán Cortés número 43 se reúnen más de 100 figuras de gaiteiros procedentes de todo el mundo, desde asturianos, vascos y gallegos a escoceses o asiáticos.
El legado de sor Laurentina, en Rairo
La residencia de mayores que regentan las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Rairo fue creado por sor Laurentina Álvarez -hoy en Chaves-, que traía su tradición belenística desde su estancia en una de las casas de la orden en Valencia.
A Chavasqueira, recreada en A Farixa
Otra residencia de mayores, la de Nuestra Señora de la Esperanza en A Farixa, acoge un Belén de cerca de 300 figuras. Residentes y cuidadores lo llevan haciendo desde hace 30 años y han recreado hasta la zona termal de A Chavasqueira, entre sus detalles.
