El barrio de San Francisco cuenta con las primeras calles de la ciudad dotadas con pavimento táctil, concretamente las de Monte Medo y Coto Novelle. Con esta renovación se cumple la normativa de accesibilidad y seguridad vigente y de obligada aplicación en las nuevas obras.
La implantación de este pavimento está especialmente enfoca do a las personas con discapacidad visual ya que les ayuda a localizar, en este caso, las zonas en las que se encuentran los pasos de peatones. Dependiendo del dibujo y la colocación de las baldosas se identifica la proximidad del lugar adecuado para cruzar la calzada o el punto exacto frente a ellos.
El alcalde del Concello de Ourense, Francisco Rodríguez, acompañado de la edil de Movilidade, Susana Bayo, visitó ayer la zona para comprobar de primera mano el resultado de estas obras y otras reformas acometidas para la humanización del barrio. Junto a Monte Medo y Coto Novelle, las calles Serra de Queixa y Monte Seixo completan el área renovada.
Estas actuaciones implicaron una ampliación de las aceras, manteniendo las plazas de aparcamiento preexistentes, y la dotación de nuevo mobiliario urbano. También incluyeron una renovada zona infantil entre las calles Serra de Queixa y Pena Trevinca.
Monte Medo se ha convertido en calle peatonal, con la intención de alcanzar una coexistencia entre los transeúntes y el tráfico rodado y favorecer la fluidez de la circulación. Además, las reformas han mejorado el abastecimiento, saneamiento e iluminación, junto con el revestimiento de los muros de acceso al ferrocarril, completando esta actuación, dotada con un presupuesto de 901.334,95 euros.
Francisco Rodríguez destacó, durante el recorrido por estas calles, el compromiso del Concello con los barrios de la ciudad, 'intentando que os veciños que viven na periferia poidan ter uns servizos á altura dos do centro da cidade'. Resaltó también 'o cambio de faciana' en el barrio de San Francisco tras la realización de las obras.
El alcalde del Concello de Ourense, Francisco Rodríguez, acompañado de la edil de Movilidade, Susana Bayo, visitó ayer la zona para comprobar de primera mano el resultado de estas obras y otras reformas acometidas para la humanización del barrio. Junto a Monte Medo y Coto Novelle, las calles Serra de Queixa y Monte Seixo completan el área renovada.
Estas actuaciones implicaron una ampliación de las aceras, manteniendo las plazas de aparcamiento preexistentes, y la dotación de nuevo mobiliario urbano. También incluyeron una renovada zona infantil entre las calles Serra de Queixa y Pena Trevinca.
Monte Medo se ha convertido en calle peatonal, con la intención de alcanzar una coexistencia entre los transeúntes y el tráfico rodado y favorecer la fluidez de la circulación. Además, las reformas han mejorado el abastecimiento, saneamiento e iluminación, junto con el revestimiento de los muros de acceso al ferrocarril, completando esta actuación, dotada con un presupuesto de 901.334,95 euros.
Francisco Rodríguez destacó, durante el recorrido por estas calles, el compromiso del Concello con los barrios de la ciudad, 'intentando que os veciños que viven na periferia poidan ter uns servizos á altura dos do centro da cidade'. Resaltó también 'o cambio de faciana' en el barrio de San Francisco tras la realización de las obras.
