Ambas entidades han entablado ya conversaciones, aunque descartan por el momento la fusión
La Cámara de Comercio de Ourense podría prestar por la vía de la colaboración servicios a los empresarios de Lugo que los venían recibiendo de la entidad homónima de la vecina provincia. Se trataría de crear un frente de apoyo empresarial en las dos provincias menos desarrolladas de Galicia y a la vez con más similitudes. Dirigentes de ambas cámaras se entrevistaron en Lugo hace unas dos semanas con el fin de analizar qué vías de colaboración se pueden articular. De cuajar, este entendimiento contaría con el apoyo de la Xunta ya que el conselleiro de Industria, Francisco Conde, hizo llamamientos públicos a la unidad de ambas entidades.
La cámara lucense está en estos momentos intentando recomponer su estructura organizativa. La Consellería de Industria convocó para el 10 de noviembre las elecciones ya que en estos momentos está regida por una gestora e incluso tiene sus propiedades embargadas. La Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) ha expresado en más de una ocasión que defendería por todos los medios la continuidad de la entidad lucense y ha sido una representación de la CEL la que se ha reunido con dirigentes de la Cámara de Ourense, según confirmaron fuentes de este último organismo.
Las mismas fuentes rechazan hablar de fusión entre las dos cámaras del interior de Galicia, pero no se descartaría "a medio plazo", siempre y cuando se cumplan varias condiciones. Una de ellas es el visto bueno de la Xunta.
La Cámara de Ourense está en mejores condiciones que la de Lugo, pero tiene mucho trabajo por hacer para garantizar los recursos necesarios para mantenerse operativa. Pese a que su viabilidad no está en riesgo, sí ha presupuestado hasta final de año la captación de unos 100.000 euros a través de cuotas voluntarias y ha conseguido casi la mitad, según las estimaciones que hace la entidad.
Al mismo tiempo, su personal sigue sujeto a un expediente de regulación de empleo que concluye a final de año. Una vez que la Cámara de Ourense despeje su horizonte y la de Lugo aclare su futuro ambas entidades podrían pensar en una hipotética fusión, que por el momento no se puede formalizar.
