Las ramas de hostelería y asistencia social o en el hogar constituyen las áreas con más posibilidades de lograr un contrato en la provincia de Ourense, en un contexto que, por el contrario, se caracteriza por una fuerte pérdida de empleo en el último año. De hecho, en los diez primeros meses de 2012, el número de contratos realizados en la provincia se redujo a 43.908, lo que supone un descenso del 9% con respecto al mismo periodo del año pasado.
En todo caso, el Servicio Público de Empleo (Sepe) publica mensualmente las ocupaciones que muestran una tendencia positiva en la contratación. En el caso de Ourense, entre ellas destaca muy por encima de las demás la de camarero, que en los meses de verano supuso el 18% de los contratos realizados, es decir, uno de cada seis. De hecho, entre mayo y agosto se registraron 20.267 contratos en la provincia, de los que 3.675 se correspondían a camareros. Igualmente, cocineros y ayudantes de cocina también figuran entre las ocupaciones más demandadas en los últimos meses en la provincia.
Otras de las ocupaciones en las que crece la contratación en la provincia figuran también las de trabajadores de cuidados personales a domicilio y atención sociosanitaria a personas en instituciones sociales, que suelen registrar entre 50 y 100 contratos mensuales.
Otras actividades con tendencia positiva, aunque con menor número de contratos o más restringidos a fechas puntuales, son las de empleados de servicios de mensajería, peones de transporte o de industrias manufactureras. Coincidiendo con los meses de más actividad comercial, también crece la demanda de vendedores. Promotores de venta o teleoperadores también figuran entre los empleos con demanda creciente.
EN LA SEGURIDAD SOCIAL
Estas tendencias se reflejan en la situación de la Seguridad Social. Así, el pasado 31 de octubre se contabilizaban 99.600 afiliados en Ourense, casi 3.900 menos que en la misma fecha de 2011. De esta fuerte reducción se salvan pocos sectores, encabezados por los de atención en el hogar (con 334 cotizantes más, si bien cabe precisar que a principios de año se realizó una campaña para lograr el alta de empleados que hasta entonces trabajaban 'en negro'), hostelería (con 80 afiliados más) o atención en residencias (con un incremento de 56 trabajadores afiliados).
Por el contrario, la construcción figura como el que ha perdido más empleos en el último año: 533 en construcción de edificios y 443 en ramas especializadas. Por contra, el sector de ingeniería civil logró un aumento de 40 afiliados.
También la administración pública ha sufrido un fuerte descenso de trabajadores, con 860 menos. En esta cifra no se incluye el sector de educación (que perdió 96 afiliados) ni de sanidad (que cayó en 22).
Igualmente, el sector primario perdió 330 cotizantes en agricultura y ganadería, a los que se suman 81 en silvicultura. Otra de las áreas de peso en la provincia, el comercio, también pierde 136 afiliados en la rama minorista y 171 en la mayorista. Cabe añadir, asimismo, el descenso de 145 cotizantes en servicios financieros, otro de los sectores especialmente afectados por las medidas de reestructuración en bancos y cajas.
Las ramas de industria presentan un comportamiento más estable, aunque destaca la pérdida de 100 cotizantes en fabricación de productos metálicos.
Otras de las ocupaciones en las que crece la contratación en la provincia figuran también las de trabajadores de cuidados personales a domicilio y atención sociosanitaria a personas en instituciones sociales, que suelen registrar entre 50 y 100 contratos mensuales.
Otras actividades con tendencia positiva, aunque con menor número de contratos o más restringidos a fechas puntuales, son las de empleados de servicios de mensajería, peones de transporte o de industrias manufactureras. Coincidiendo con los meses de más actividad comercial, también crece la demanda de vendedores. Promotores de venta o teleoperadores también figuran entre los empleos con demanda creciente.
EN LA SEGURIDAD SOCIAL
Estas tendencias se reflejan en la situación de la Seguridad Social. Así, el pasado 31 de octubre se contabilizaban 99.600 afiliados en Ourense, casi 3.900 menos que en la misma fecha de 2011. De esta fuerte reducción se salvan pocos sectores, encabezados por los de atención en el hogar (con 334 cotizantes más, si bien cabe precisar que a principios de año se realizó una campaña para lograr el alta de empleados que hasta entonces trabajaban 'en negro'), hostelería (con 80 afiliados más) o atención en residencias (con un incremento de 56 trabajadores afiliados).
Por el contrario, la construcción figura como el que ha perdido más empleos en el último año: 533 en construcción de edificios y 443 en ramas especializadas. Por contra, el sector de ingeniería civil logró un aumento de 40 afiliados.
También la administración pública ha sufrido un fuerte descenso de trabajadores, con 860 menos. En esta cifra no se incluye el sector de educación (que perdió 96 afiliados) ni de sanidad (que cayó en 22).
Igualmente, el sector primario perdió 330 cotizantes en agricultura y ganadería, a los que se suman 81 en silvicultura. Otra de las áreas de peso en la provincia, el comercio, también pierde 136 afiliados en la rama minorista y 171 en la mayorista. Cabe añadir, asimismo, el descenso de 145 cotizantes en servicios financieros, otro de los sectores especialmente afectados por las medidas de reestructuración en bancos y cajas.
Las ramas de industria presentan un comportamiento más estable, aunque destaca la pérdida de 100 cotizantes en fabricación de productos metálicos.
