El PP logró el apoyo de la oposición en diez expedientes, mientras que captó 5,2 millones en subvenciones
A punto de cerrarse el año 2017, el Concello de Ourense finiquitó hace unos días el ejercicio económico, condicionado de nuevo por la imposibilidad de sacar adelante un presupuesto que coja el testigo del de 2014, que se ha ido prorrogando cada anualidad hasta la fecha.
Sin embargo, el día a día de la gestión municipal y los cambios en las necesidades del Concello han obligado a la concejala de Facenda, Ana Fernández Morenza, a tramitar 83 propuestas para modificar el presupuesto, siendo la mayoría de ellas avaladas mediante decreto de alcaldía a excepción de las diez que requerían, al considerarlo así la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, someterse al pleno. En total, los cambios suman una cantidad de 42,5 millones, tal y como recoge la información recopilada en el portal de transparencia municipal.
Remanentes
La mayor cuantía proviene de la incorporación del remanente de tesorería a las cuentas, más de 23 millones, que permitieron a las diferentes concejalías recuperar los fondos aprobados en ejercicios anteriores y que no se pudieron ejecutar. Destacan los casi 13 millones del plan de obras que se han ido tramitando durante el segundo semestre del año.
Ayudas
Los expedientes más numerosos, 39, corresponden a las generaciones de crédito, un instrumento contemplado en la legislación de las entidades locales para inyectar al presupuesto las subvenciones, públicas o privadas, que se han ido captando. En este sentido, el grupo de gobierno ha conseguido incorporar más de cinco millones en ayudas de otras administraciones.
Destacan las partidas de 700.000 euros de la reforma del polígono de As Coiñás, de 100.000 euros para talleres de empleo o para mejorar la señalización de los puntos de interés turísticos como las zonas termales, las subvenciones para la ayuda a domicilio o convenios como el del Festival de Cine.
Intercambio de partidas
En casi una treintena de ocasiones, el gobierno municipal ha recurrido a las transferencias de crédito para dotar diferentes servicios con los fondos necesarios. Lo hizo, por ejemplo, en verano para abonar el coste de la conserjería de los centros cívicos, en una época en la que el área de Benestar pasaba por una complicada situación, para avanzar en la tramitación del Plan Xeral de Ordenación Municipal o para mejorar el programa de las fiestas patronales del Concello.
Suplementos
Seis de cada diez euros que se inyectaron al presupuesto mediante modificaciones de crédito permitieron, en mayo, dar los pasos necesarios para liquidar la deuda del Concello.
Con posterioridad, el PP tuvo que recurrir a este instrumento para saldar las deudas con proveedores incluidas en la cuenta 413 y garantizar la prestación de servicios sociales, mientras que también buscó el apoyo de la oposición para renovar los convenios con las entidades solidarias. También se garantizó en pleno el arreglo de los contenedores soterrados.
