El Díal del Medio Ambiente se vivió con intensidad en Ourense. A un paseo en el que se recogieron 200 kilos de basura, se sumaron actividades en el Botánico de Montealegre y una obra teatral sobre reciclaje en el Auditorio.
Con motivo de la celebración ayer del Día Mundial del Medio Ambiente, la ciudad sufrió un pequeño lavado de cara gracias a sus ciudadanos. A las 09,30 de la mañana, más de una treintena de voluntarios se dieron cita frente al Pabellón de Os Remedios para emprender una caminata de más de seis kilometros para limpiar las márgenes del río Miño a su paso por la ciudad. La primera jornada ambiental "Residuos nas ribeiras do Miño" fue promovida por la empresa de aguas Viaqua en colaboración con el consistorio.
La patrulla de limpieza estuvo formada por personas de diversas edades e incluso se sumó la edil de Voluntariado, Sofía Godoy, a las labores de recogida. Durante su recorrido circular, con parada en Oira para un pequeño ágape, los participantes se metieron hasta los recovecos más insólitos y se encontraron con residuos tales como: botellas de plástico, latas, briks, toallas higiénicas, envoltorios de alimentos y así hasta 200 kilogramos de basura que consiguieron retirar.
La jornada resultó ser más que satisfactoria para todos. A la sensación de un trabajo bien hecho se le sumó la concienciación ecológica de los asistentes. La concejal de Voluntariado, Sofía Godoy, aseguró que habrá nuevas caminatas."Ha servido para darnos cuenta del estado de la zona y que hay que cuidar un poco más este lugar, que es de todos a fin de cuentas", dijo.
Otros que también caminaron fueron los asistentes al Jardín Botánico de Montealegre, que también se sumó a las actividades medioambientales. Este espacio organizó un recorrido de reconocimiento de árboles para los más pequeños con el objetivo de encontrar un tesoro. En el Auditorio, la compañía Blanca Marsillach representó "O libro máxico", una obra sobre reciclaje.
